Fé inquebrantable

La tengo. A pesar de ver la inconsciencia generalizada de muchos seres humanos para con sus hijos...tengo una fé inquebrantable por todos los niños que están llegando ahora mismo al planeta. Mientras pongo esto, me emociono de una forma grandiosa, de una forma que no puedo explicar con palabras.
Ellos me dicen con sus actos y sus juegos y su enorme LUZ, y sus preciosas almas: "no te preocupes, estamos aquí para protegeros espiritualmente y no subestimes a lo pequeño...lo pequeño no es lo que parece".
Y les hago caso, confío en ellos, confío en su espléndida luz y en su belleza.
Hay tantos dioses por las calles disfrazados de niños!!!. Cuando voy a los parques siento una fuerza extraordinaria, una magia inexplicable y única. Tienen tanta energía, tanto para dar, tanto para ENSEÑAR.
Estoy completamente abierta a mis pequeños maestros. Me encanta encontrarme a alguno de ellos mirándome y sonriéndome. Me encantan sus juegos, su elasticidad, su mágica consciencia ante la nulidad del papel de victima. No entienden del victimismo. Si se caen, lloran y vuelven a levantarse, y lo mejor es que lo hacen sonriendo!!!.
Los amo. Me siento tan segura y tan reconocida por ellos.
Nunca se aburren. Siempre tienen tiempo para echar a correr o jugar al escondite ó jugar a pájaros que vuelan ó ángeles que vienen a proteger a los animales ó...tantas cosas.
Cuando siento miedo por alguna razón hacia estos ó hacia algo que les pueda ocurrir...me centro y visualizo a sus ángeles guardianes. Me centro en la luz que son y olvido mis miedos. Mis miedos no son suyos.
Ellos están aquí para envolver al planeta en un circulo mágico de amor y de ternura. Son tan receptivos!!!, en cuanto visualizo algo bueno hacia ellos, me dedican gestos dignos de reyes, de emperadores ó de dioses de otras galaxias.
Siento tanto amor por estos que me acongojo y me siento pequeña a su lado.
Es un placer verlos y sentirlos; me siento una privilegiada y alguien muy amado por la vida y por el universo.
Me siento como en casa...