No se trata de tu sueño...

Hoy necesito algo.
Sí, necesito tu confianza.
Más que cualquier otra cosa, incluso por encima de tu amor o lo que portes en tu sonrisa...
Hoy te ruego que confíes en mí.
Porque cuando digo que confíes estoy diciendo que me desvanezco, que expando mis alas y desaparezco.
Cuando digo que confíes, estoy diciendo que me veas, que me veas de verdad.
Que no te cueste un ojo de la cara ni ninguna locura de caballero, ni sudor ni esfuerzo.
Que no te cueste tanto ni te haga daño ni herida alguna.
Que no sufras por darmelo ni por planteartelo...que no dudes y me veas tal como soy.
Necesito tu confianza como el aire que me es otorgado cuando creo estar ahogándome...
Tu confianza, como si fueras tú el que comienza una aventura que le tiene medio loco y aturdido.
La necesito.
Más que nada, más que tu porte a caballo y tu diversión. Extraordinaria diversión...
La necesito como si fuera mi última oportunidad, mi momento, mi ratico, mi verso...
No se trata de tu confianza ni de que yo confíe, sé que suena a tópico pero...no se trata de mí.
Hoy no.
Hoy soy yo la que pide confianza, una confianza que va más allá de un conocimiento profundo o eterno.
Pero si es mucho lo que pido...dimelo antes, para que recoja mis maletas y emprenda el viaje...
No me vendas la canción de: confía en ti...hoy no.
Hoy otorgo el relevo al espejo que tanto espero.
Hoy me quedo clavada y de aquí no me muevo.
No se trata de tu sueño, hermoso sueño...se trata de tu confianza en el mío...
No se trata de tus besos, sino de los míos, los que llevo aquí en mi pecho.
No se trata de que yo no confíe en ti...sino de si tú confías en mí...
Hoy necesito algo.
Hoy necesito tu confianza...en mí.