sábado, 6 de marzo de 2010

Suavizar conflictos


En ocasiones creamos una barrera energética alrededor nuestro que no nos permite abrirnos a otros por habernos sentido heridos o "maltratados" y no nos ayuda en la comunicación abierta y sincera con nosotros mismos y con los demás.

Nuestros bloqueos emocionales pueden determinar nuestra forma de comunicarnos y crear conflictos duros con las personas que más amamos o que más respetamos.

Evitar conflictos con personas que apreciamos es una forma deshonesta de tratarnos a nosotros mismos.

Muchas veces nos sentimos heridos y decepcionados por los comportamientos de otros y nuestra comunicación se bloquea y se cierra en banda.

A veces no sabemos cómo abrir nuestras heridas y mostrarlas a los otros por miedo e inseguridad.

A veces nos equivocamos en nuestra forma de plantear nuestras dudas o nuestros dolores.

Alejarnos de ello no va a contribuir a que el dolor se vaya, sino que aumente con el tiempo y se presente de formas más desagradables como : ansiedad aguda, migrañas, dolores de espalda, etc...

Si tenemos un conflicto con nuestra forma de relacionarnos con nosotros o con los que nos rodean, podemos aprender a expresar lo que sentimos aunque "el objeto del enojo" no esté presente.

Podemos comunicarnos con otros aunque no estén fisicamente a nuestro lado.

Podemos expresar cómo nos sentimos y qué deseamos lograr en esa relación.

Podemos llegar a un acuerdo positivo si lo desemaos de verdad.

Podemos sentirnos en paz si deseamos de veras llegar a la profundidad de todas las relaciones de nuestra vida, incluida la que tenemos con nosotros mismos.

Podemos encontrar soluciones, si así lo deseamos.

Podemos sanar nuestras heridas si lo deseamos de verdad.

Podemos decir lo que sentimos aunque aparentemente no nos estén escuchando.

Hay personas que no están por la labor de escucharnos o de atendernos si hemos sido nosotros los que hemos ofendido o hemos deseado perder la comunicación... pero no importa.

Lo relevante es nuestra actitud de querer solucionar nuestra forma de sentir y de apreciar nuestra vida y las personas que habitan en ella.

Puedes pedirle perdón a alguien que amas aunque creas que no escucha. Puedes dirigirte a su alma y bendecirla de verdad.

Puedes expresarte cómo te hizo sentir aquella persona que tanto amabas en determinada situación...

Puedes sentirte bien creando un espacio de luz donde todo el mundo esté a salvo diciendo cómo se siente y qué es lo que desea de verdad en una relación.

Puedes hacer las paces contigo mismo y con el mundo.

No hay excusas.

Puedes hacerlo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.

Las usurpaciones de IDENTIDAD -segunda parte-

  Imagínate la ventaja de tener tecnologías a tu alcance para poder vigilar 24/7 a quien quieras, en dónde quieras y cómo quieras. Imagínate...