domingo, 19 de septiembre de 2010

Oración de amor


Amor...ten presente algo pequeño pero importante para esta diminuta alma de tu creación acerca de mi labor en esta vasta existencia.
Lo dejo todo en tus manos, en tus invisibles y nacaradas manos aterciopeladas por la suavidad de un suspiro creativo. Lo dejo todo en ti.
Mi mente, mi cuerpo, mi corazón, mi alma...son tuyos, nada de esto me pertenece. Que mis miedos sean probados bajo el fuego de tu infinita ternura y pasión, que mis inseguridades o mis dudas sean probadas con la locura y la pérdida de memoria celestial, que mi corazón sea tan dañado que no queden restos algunos de sangre.
No te digo que te doy permiso para que tomes mi existencia y hagas de ella lo que desees sino que te invito AHORA, a que sólo muestres de mí lo único verdadero que hay dentro de toda esta máscara humana.
Combáteme...y preséntame todos los velos posibles para que el dolor ya no sea dolor, sólo gracia y gratitud hacia tu presente eterno.
Muéstrame todas las sombras que hay en mí, todas las posibilidades de sombra, todas las puertas dolorosas, todas las ventanas cerradas, todos los muertos, toda la crueldad existente en este pequeño e ínfimo punto creado del universo...déjame verlas todas, déjame llorar lo que nada ni nadie ha llorado. Abándoname dios...abándoname para poder encontrarte.
Que mi vida sea digna de ser vivida por tu amor interminable e insuperable, que mi vida sea digna de ser mostrada a otros, de ser compartida por otros y para otros...
Déjame ser el bálsamo para mis enemigos, la mota de la bondad que tú representas y ERES, la luz inapagable que pusistes dentro de mí...en algún lado estará y confío en que me encuentre.
Hazme profundamente responsable de mis odios y rencores, hazme verlos con orgullo y compasión, especialmente con compasión.
Necesito perdonar, dios. Y no porque el mundo me lo diga o porque una idea de ti me incite a hacerlo...no soy libre, dios, y me averguenzo de no serlo, de no sentirlo.
Sé que tú me perdonarás por ello... pero debes enseñarme pronto porque pierdo la esperanza de vivir una buena vida, una maravillosa existencia que tú me distes.
Ayúdame a sanar, ayúdame a recordar más, a recordar quién es mi enemigo y mi pasado.
Ayúdame dios mio a perdonarte...necesito perdonarte a ti y tú podrías hacer un pequeño esfuerzo humano en acariciar estas manos terrestres...que morirían por ti.
Todo lo que soy es tuyo, nada mío.
Una pequeña pluma que va y viene por los destinos del amor eterno, del amor que nunca acaba y que siempre retorna...
Ayúdame a confiar en que yo regresaré contigo en cualquier momento...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.

Nunca

  Una mujer sabia jamás podría ser una prostituta puesto que su dignidad depende de dicha sabiduría. Pero TODOS querrán romper dicha sabidur...