Mientras escribo estas palabras, escucho a la bella. No sé si estoy triste porque se ha ido, porque ha sido asesinada en un momento de despertar y de renacimiento, porque la gente sólo ve lo que le da la gana, porque se dicen tantas cosas absurdas e innecesarias sobre dicha mujer, porque las estrellas siempre brillan demasiado para los que intentan apagarlas, porque no pude verla jamás en directo, porque no se vió el resurgir milagroso de alguien que había permanecido en el infierno mismo de la oscuridad, porque nos da miedo ver la realidad holográfica, porque...qué más da. Estoy triste. Muy triste. Whitney fue más que una cantante que me impulsó a amar la música. Me unió a personas que amaba profundamente y logró que respetara la música como ninguna de las actuales zorras poperas ha logrado hacer. Podría revolverme en la mierda de aquellos que han deseado hundirla en el mundo de la industria discográfica a través de sus solicitadas y aceptadas "drogas legales", y podría t...