Nací en una familia católica apostólica romana. Soy la octava (maravilla) de nueve hermanos. 5 chicas y 4 chicos. Mis padres han sido y son (mi padre partió al cielo en el 2006) religiosos desde que tengo memoria y he vivido la fe católica como una familia católica REAL la vive.Mi padre estudió el sacerdocio en el seminario de Moncada (Valencia) hasta que conoció a mi madre. Honestamente, parecía una rock star de aquellos tiempos cantando y tocando el órgano (teclado-piano) para guiñarle el ojo a las chicas que iban a la Iglesia a ver al guaperas de turno.
Mis abuelos pretendían que se convirtiera en un obispo o algo así. Era como el santo honor de una familia católica de antaño. Pero el espíritu de mi padre y Dios, tenían otra vida para él.
Conoció a mi madre y ahí terminó "el santo camino".
Y supongo que no fue un buen acto para su padre, ya que este le pegó hasta los 26 años como si tuviera que descargar su frustración contra aquello que debía cumplir SUS expectativas.
En los últimos años de vida de mi padre, en mis contínuas charlas o discusiones con él (era un no parar las discrepancias) le espeté: ¡oye!, ¿no has podido plantearte que tanta hostia de tu padre NO ERA CORRECTA? ¡sólo haces que justificarle!
Se calló y se quedó enormemente pensativo.
Nunca se había parado a pensar que su padre estaba equivocado plenamente al pegar a su hijos. Y que él también estaba equivocado al haber hecho exactamente lo mismo con los suyos (especialmente, con los mayores. Aunque las pequeñas también recibimos lo nuestro...a nivel psicológico y emocional)
Una vez me dió un guantazo que me reventó la nariz y no paré de sangrar. Lo odié.
Otra, ya mayores mi hermana pequeña y yo (yo tenía 18 y mi hermana 17) hubo una fuerte discusión con él y trató de pegar a mi hermana pequeña. Le grité y le dije: si tocas a mi hermana te juro que te mato. Vino a por mí, pero se quedó con la mano en el aire. Sabía que si me tocaba, lo "tocaría".
No lo hizo.
Mi madre fue catequista durante más de 15 años. Mujer religiosa, abnegada y con unas creencias tan arraigadas y fanáticas que realmente asfixiaba. No inspiraba.
Para mí la religión siempre fue IMPOSICIÓN VIOLENTA DE CREENCIAS.
Colegios religiosos, monjas amargadas y frustradas y con una violencia verbal más aguda que una actual feminazi, obispos y arzobispos asquerosos donde te violentaban tus padres, diciendo que les debías besar la mano cuando no querías. Nunca conecté con esta atrocidad religiosa permanente. Sólo sentía fanatismo por parte de quienes me rodeaban, fe ciega y robots que repetían mantras de un libro, que a día de hoy, cada uno interpreta como le da la santa gana.
Recuerdo una vez que estuve a punto de morir en casa con 8-9 años. Estaba postrada en la cama de mis padres ahogándome con el asma crónica, el pecho hundido y totalmente blanca. Mi madre llamó a una monja, vecinos, religiosos y ella. Todos rezando alrededor de la cama como si fuera la niña del exorcista. O al menos, así me sentí yo.
Jamás he sentido tanta OSCURIDAD en una habitación. Cuánto más rezaban esos cantos oscuros católicos (que quien ha cantado canciones de iglesia, SABE que son canciones de inducción al suicidio. Son terroríficas), más me ahogaba y más lloraba. Fue un acto horrible. De una densidad energética de terror indescriptible. Mi ser gritaba salir de ahí.
Fuí una niña muy enferma. Y el ir a misa OBLIGATORIAMENTE me enfermaba más. Yo sabía desde mi esencia divina que estaba siendo educada en algo erróneo y, que por supuesto, no tenía nada que ver con Jesús.
El hombre, que a pesar de la oscura religión católica, nunca me decepcionó en cuanto a SENTIR. Siempre supe que nos engañaban con respecto a él. Y a día de hoy siento total claridad de quién es y, por qué elegí, en cierta manera, experimentar aquello.
Todo lo católico me enfermaba. Era realmente repulsivo, repugnante y no iba con mi esencia para nada.
El día que mi hermana pequeña y yo DECIDIMOS (porque los fanáticos religiosos no entienden que alguien no quiera SU fe) que no queríamos seguir yendo a misa para quedar bien con nuestros padres, se armó la de Dios en casa.
Las maldiciones que salieron por la boca de mi padre (que sé que a día de hoy eso se ha subsanado de forma integral. Y sé también que mi padre ha visto cosas desde dónde está) fueron tan lindas, que más extrañeza e incoherencia interna captamos de su paseada fe religiosa. NADA QUE VER con alguien que dice creer en un Dios bueno y omnipotente.
Habemos seres que hemos vivido tanto y hemos descubierto tanto que no necesitamos NINGUNA religión del mundo (porque son del mundo) para saber quién o qué es Dios.
Si tú quieres imponer tu religión a los demás porque consideras que es la CERTERA, tú no tienes fe. Tú estás adoctrinado y tienes MIEDO en el fondo.
Cuando existe la fe, la verdadera fe, liberas, compartes y permites.
Permites que cada uno tenga su viaje espiritual a SU MANERA, no a la tuya.
Porque su viaje es MÁS SAGRADO que tu intención de convencerlo de tu Dios.
Porque Dios está dentro de los seres, y no en otro lugar.
A cada pregunta que le hacía a mi padre o especificamente a mi madre, siempre me respondían lo mismo: "en la Biblia dice..."
¿Y tú qué dices?
¿Qué Dios anula la capacidad de discernir o pensar o sentir por uno mismo la experiencia vital o la experiencia espiritual dentro de cada ser vivo? ¿Qué Dios es ese que quiere que repitas como loro palabras MUERTAS y no experiencias vivas?
Con palabras muertas me refiero a palabras que NO ENTIENDES, sino que repites porque le temes a ese Dios.
Sólo se teme a quien no se conoce. O a lo que no se conoce.
Cuando conoces quién eres, tu esencia, tu viaje, tu búsqueda espiritual...Dios se hace visible y no quiere que sigas a nadie.
Sin imágenes ni adoraciones.
Lo dice la Biblia.
"El reino de Dios está dentro de ti". Por lo tanto, no lo busques fuera. No lo esperes fuera.
Luego está lo que SÉ del Vaticano.
Cuando uno sabe cosas, debe por responsabilidad hacerse cargo de ellas. Y yo jamás sería parte de una entidad DIABÓLICA que ha engañado vilmente a todos los católicos del mundo. Por supuesto, que no sólo la religión católica, por supuestísimo, pero yo hablo de la "mía".
El día que salga la VERDAD de tantos casos sobre sacrificio humano en altares escondidos entre Roma y Nepal, entre China y México, etc...(esto no me hace falta buscarlo en ninguna página web del mundo. Ni tampoco de ningún conspiranoico "loco") el día que salga todo eso, algunos Papas, reyes, Noblezas, rabinos "sagrados" y santos religiosos van a verse por lo que realmente fueron, son y han sido siempre: LOS MONSTRUOS DE LA HUMANIDAD.
Quédate con una sola cosita: lo verdaderamente gordo de Alcasser no ha salido. Y me temo que no saldrá en décadas.
Primero tienen que derruir muchas herencias familiares y emporios "brillantes".
TODA RELIGIÓN es una vil construcción de manipulación mundial hacia el ser humano, y por supuesto, tiene que ver con otras entidades que son las que están obligándoles a todos los Gobiernos del globo a que cada ser humano lleve el bozalito que indica: PERTENENCIA de esclavo.
Hasta que la gente no empiece a abrir los ojos sobre quiénes manejan las estructuras sociales del mundo y sepan ver que NO SON HUMANAS, la esclavitud en este planeta seguirá siendo el sello de nacimiento.
Hay que estudiar mucho, buscar mucho, pensar mucho y sobre todas las cosas, SENTIR MUCHO.
Nuestra capacidad intelectual no va a descubrir sola la verdad, porque primero de todo: NO PUEDE.
Es imposible que solamente la mente (valga la redundancia) encuentre la respuesta. Tienes que ir a tu ser, dentro de ti y preguntar y tener el valor para poder escuchar lo que te dice: porque a veces (la mayoría de ellas) choca con tus creencias más profundas y es doloroso.
La cantidad indecente de abusos sexuales por parte de la Iglesia española en los seminarios de antaño, en los colegios religiosos, en los centros de menores, en los PSIQUIÁTRICOS (porque, ¿quién va a creer a un loco, no?), en tantos y tantos lugares...¡en la misma Iglesia delante del CRISTO!
Repugnante.
Doloroso.
Imperdonable.
¿Religión? NO, GRACIAS.
