Camino de ORO
Observar atentamente a las personas realmente inteligentes es un gozo que una no puede perderse.
Cuanto más miro mis errores, más aprendo de ellos. Se necesita mucha observación para aprender de los genios. Y los genios, creánme, NUNCA serán reconocidos del todo en el momento presente. Y es sólo por una razón: porque mientras nosotros estamos averiguando por qué ha hecho lo que ha hecho o ha dicho lo que ha dicho, el genio ya ha conseguido el objetivo clarificador y consciente de su propio corazón o conciencia. Y nosotros recibiremos el FRUTO de sus acciones benefactoras.
Cuanto más observas a los genios, más quieres parecerte a ellos. Y no, no hablo de imitación, hablo de una sinergia interna que nos inunde para entender más si cabe al "que verdaderamente VE".
Me encanta y no puedo describir lo que me fascina el comprobar cuán equivocada he podido estar en un momento de "arranque, desesperanza, cabreo, ira, enfado o impaciencia". La equivocación me FASCINA. Y no estoy hablando de la culpa o de sentirse terriblemente mal por entender que una no tenía la perspectiva que requería en el momento de comprensión de una acción o hecho. Pero tal requerimiento NO EXISTE. Porque lo que hemos llamado errores no son tales.
Mira. Los errores son vislumbres de la verdad desde un ángulo diferente al que posiblemente habríamos entendido la situación o el hecho o a la persona si hubiéramos elegido la perspectiva amplia y nítida. Pero eso sólo lo entendemos a partir de la libertad personal.
Elegimos porque somos libres. Y somos libres porque podemos elegir.
Lo que no logramos entender es que, independientemente de lo que elijamos, NO NOS EQUIVOCAMOS. Sólo estamos viajando a través de nuestra consciencia y haciéndonos dueños del viaje que decidimos tener.
Los genios actúan, y les vale madre (como dicen mis hermanos mexicanos) si tú los apoyas, si los comprendes o si los vas a respaldar o escuchar o seguir. Y esas acciones tan GRANDES que sólo comprendes su valor cuando afecta a tanta gente, de maneras grandiosas y no compartidas...es cuando te das cuenta de que cualquier atisbo de desesperanza, oscuridad o sufrimiento está siendo sanado por el que lleva caminando TIEMPO en los albores del planeta Tierra.
Se requieren vidas enteras para alcanzar GRANDES SUEÑOS que afectan a toda la Humanidad. Que la elevan, la protegen y la cuidan.
Cuando soy consciente por minutos de la grandeza de los genios...me doy cuenta de que me queda mucho por hacer, por saber, por liberar.
Pero me siento profundamente agradecida de poder vislumbrar dichos actos llenos de amor incondicional y coraje decisivo para y por millones de seres humanos.
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