La violencia como educación
Sí, la violencia comienza en la educación de los niños y sigue como un virus infalible a lo largo de la comunicación entre seres humanos.
Y tiene que ver con el poco manejo de las emociones extremas, ó de la frustración, ó de la ira, ó de la rabia...o rellena tú el blanco.
Soy consciente de que los seres humanos menos respetados del planeta son los niños. Incluso afirmar esto es un poco difícil, pero me encuentro con una gran falta de consciencia hacia estos y una falta de visión enorme por parte de muchísimos adultos.
Está claro que si un adulto no está despierto no va a poder ver a su hijo ni de coña, y eso es duro...para el niño.
Una de las cosas que me enseñan constantemente los niños(todos) es que no importa que sus padres no los acepten tal como son ni los quieran(bueno, sí les importa pero hay más cosas que les importan), porque ellos siempre irán en busca de alguien que los comprenda y los trate con cariño, siempre hacen cualquier cosa para ser amados.
Los niños llegan puros, independientemente del bagaje espiritual que lleven en sí mismos...llegan realmente puros y centrados en dar y recibir amor, amor del bueno!.
Es cierto que elegimos a nuestros padres(yo al menos lo creo) pero no siempre los elegimos para aprender, sino para ENSEÑAR algo muy importante. Esta es una de las teorías que más he desarrollado en mi primer libro. No todos los padres aman a sus hijos y tampoco han querido desarrollar el amor en sus vidas, sino todo lo contrario, han intentado apagar la luz que sus hijos tenían...y ahí es donde entra la maestría del recién llegado.
No, no hablo desde una posición de victima ni de alguien que odie a sus padres. Yo amo a mis padres y aprendí muchas lecciones de ellos, al igual que yo les he permitido que aprendieran de mí y de mis creencias más profundas. Pero eso es un trabajo individual y muy personal, y es una elección consciente que yo hago e hice.
Cuando alguien dice que hay que hacer las paces con los padres y aceptarlos, estoy de acuerdo, pero...no del todo. No todas las familias son maravillosas ni ejemplares. No se puede ir destrozando almas con psicología barata; hay que indagar más y recuperar al ser de luz que hay en cada uno de los que sufren verdaderas monstruosidades en su propia familia.
Yo siempre digo una cosa: La familia NO ES LO MÁS IMPORTANTE, lo más importante es TU FELICIDAD y eso puede significar muchísimas cosas. Lazos rotos y un amor inmenso por ti mismo...y muchísimo perdón hacia ti y hacia los seres que elegiste como padres, ó padre, ó madre...pero sin tener que llevar una vida cercana a estos.
Es un tema muy largo de explicar y de comunicar pero sólo quiero decir que...hay que rescatar a la madre que vive en nosotros y al padre que vive en nosotros, y sentirlos como tales...aun a pesar de no contar con esos ideales modélicos que nos han tratado de vender numerosas religiones y numerosas "sectas históricas". Hay que buscar a nuestra familia de alma y de espíritu; esa familia de luz que llevamos dentro.
Tú eres lo más importante y desde esa base puedes conseguir cualquier cosa y cualquier estado de felicidad y libertad. Tu felicidad es lo que cuenta. Sin tu felicidad interna es imposible tener paz y poder ver lo que has atraído a tu vida, y PORQUÉ. Elige ser feliz por encima de lo que te diga la religión, la política, la familia, los amigos, tu pareja ó el oráculo de San quintín!!!, elige sentirte bien como desees y como te visualices. Tú te mereces lo mejor y lo mejor está dentro de ti. Puedes poner límites a todas las situaciones de tu vida, puedes crear tus propias leyes y tus propias normas. Tú eres el MAESTRO. No hay nadie que pueda diseñar tu juego de la felicidad, excepto tú mismo. Diseñalo, y olvídate de lo que piensen los demás sobre tu verdadero destino en la tierra: SER FELIZ.
Y tiene que ver con el poco manejo de las emociones extremas, ó de la frustración, ó de la ira, ó de la rabia...o rellena tú el blanco.
Soy consciente de que los seres humanos menos respetados del planeta son los niños. Incluso afirmar esto es un poco difícil, pero me encuentro con una gran falta de consciencia hacia estos y una falta de visión enorme por parte de muchísimos adultos.
Está claro que si un adulto no está despierto no va a poder ver a su hijo ni de coña, y eso es duro...para el niño.
Una de las cosas que me enseñan constantemente los niños(todos) es que no importa que sus padres no los acepten tal como son ni los quieran(bueno, sí les importa pero hay más cosas que les importan), porque ellos siempre irán en busca de alguien que los comprenda y los trate con cariño, siempre hacen cualquier cosa para ser amados.
Los niños llegan puros, independientemente del bagaje espiritual que lleven en sí mismos...llegan realmente puros y centrados en dar y recibir amor, amor del bueno!.
Es cierto que elegimos a nuestros padres(yo al menos lo creo) pero no siempre los elegimos para aprender, sino para ENSEÑAR algo muy importante. Esta es una de las teorías que más he desarrollado en mi primer libro. No todos los padres aman a sus hijos y tampoco han querido desarrollar el amor en sus vidas, sino todo lo contrario, han intentado apagar la luz que sus hijos tenían...y ahí es donde entra la maestría del recién llegado.
No, no hablo desde una posición de victima ni de alguien que odie a sus padres. Yo amo a mis padres y aprendí muchas lecciones de ellos, al igual que yo les he permitido que aprendieran de mí y de mis creencias más profundas. Pero eso es un trabajo individual y muy personal, y es una elección consciente que yo hago e hice.
Cuando alguien dice que hay que hacer las paces con los padres y aceptarlos, estoy de acuerdo, pero...no del todo. No todas las familias son maravillosas ni ejemplares. No se puede ir destrozando almas con psicología barata; hay que indagar más y recuperar al ser de luz que hay en cada uno de los que sufren verdaderas monstruosidades en su propia familia.
Yo siempre digo una cosa: La familia NO ES LO MÁS IMPORTANTE, lo más importante es TU FELICIDAD y eso puede significar muchísimas cosas. Lazos rotos y un amor inmenso por ti mismo...y muchísimo perdón hacia ti y hacia los seres que elegiste como padres, ó padre, ó madre...pero sin tener que llevar una vida cercana a estos.
Es un tema muy largo de explicar y de comunicar pero sólo quiero decir que...hay que rescatar a la madre que vive en nosotros y al padre que vive en nosotros, y sentirlos como tales...aun a pesar de no contar con esos ideales modélicos que nos han tratado de vender numerosas religiones y numerosas "sectas históricas". Hay que buscar a nuestra familia de alma y de espíritu; esa familia de luz que llevamos dentro.
Tú eres lo más importante y desde esa base puedes conseguir cualquier cosa y cualquier estado de felicidad y libertad. Tu felicidad es lo que cuenta. Sin tu felicidad interna es imposible tener paz y poder ver lo que has atraído a tu vida, y PORQUÉ. Elige ser feliz por encima de lo que te diga la religión, la política, la familia, los amigos, tu pareja ó el oráculo de San quintín!!!, elige sentirte bien como desees y como te visualices. Tú te mereces lo mejor y lo mejor está dentro de ti. Puedes poner límites a todas las situaciones de tu vida, puedes crear tus propias leyes y tus propias normas. Tú eres el MAESTRO. No hay nadie que pueda diseñar tu juego de la felicidad, excepto tú mismo. Diseñalo, y olvídate de lo que piensen los demás sobre tu verdadero destino en la tierra: SER FELIZ.
Mira si empezamos mal en la educación que te clavan hasta el inconsciente más profundo, el: "hay que amar a los padres". Eso es violencia, una violencia horrorosa. El amor NO ES UNA IMPOSICIÓN. Es algo natural y debería ser un proceso sin esfuerzo y sereno. Cuando amo, no hago esfuerzos brutos. Amar es fácil, es una fluidez maravillosa, es algo mágico y proporciona un bienestar tremendo.
ResponderEliminarY sigo diciendo: cuánto daño ha hecho la religión!!!, y sigue haciendo...
Pienso igual!!!
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