Una sexualidad consciente
Siempre que estoy conectada con mi alma siento el placer de la vida, y eso incluye el placer del sexo. He aprendido muchas lecciones acerca de la sexualidad, muchísimas y muy importantes, pero la más importante es saber tocar a otros con amor. Tocarlos respetuosamente y cariñosamente, con cuidado y con muy buena energía, una energía de confianza y de dulzura. Creo que por eso me hice quiropráctica, deseaba perder el miedo al contacto...y estar cerca de otros.
He tenido experiencias muy duras en mi vida, experiencias que me han marcado de madera considerable...y eso ha hecho que fuera mucho más consciente de mi camino vital, ha hecho que fuera más serena y prudente en todos los sentidos, y también incluye el campo de la sexualidad.
En mi primer libro hablo de cosas de las cuales nunca he hablado con nadie(excepto en terapia...) y trato de expresar lo importante que es para mí el contacto íntimo con otros, en especial, en el sexo.
Hace tres años perdí a una persona muy querida para mí; mi sobrina Andrea, la mayor de mis 8 sobrinos. Ella tuvo un final terrenal duro y a la vez, creo, que liberador. Ejerció la prostitución y era drogodependiente, añadiéndole un trastorno mental fuerte, etc...una vida realmente dura.
Su historia es larga y compleja, pero su alma y esencia sigue conmigo. Creo que ella fue la que me impulsó a hablar del abuso sexual y de la dureza de no contar con unos padres que te aman por encima de todo y que les importa una mierda si has sido violada por un amante ó por un degenerado mental. No estoy aquí para juzgar a nadie y mucho menos a mi hermano, que desgraciadamente permaneció ajeno a su vida y a su desgracia...
Ella me ha impulsado a hablar del secretismo oscuro que hay detrás de un abuso sexual y de la suciedad mental y emocional que hay en muchos seres dormidos. Esa energía vibracional es realmente lo opuesto a una sexualidad consciente y placentera. El abuso de poseer a otro, de controlarlo y de asfixiarlo es una de las formas para acabar con el alma de alguien, con su luz.
A nadie le gusta que le invadan ni que le agredan ni que le corten las alas, y mucho menos a los niños. Pero el secretismo del que hablo se utiliza precisamente en la infancia, donde todo lo que te sucede es tan importante, tan relevante!...que es duro crecer con la confianza plena de que ESO es NORMAL Y CORRECTO. Y eso me parte el alma en dos y en tres y en cuatro...sé lo que significa plantearte: qué has hecho mal, ó qué pensamientos has tenido, ó qué no has hecho en tu vida, para recibir ESO, ese trato tan extraño y denigrante.
La sexualidad consciente es una de las lecciones que siempre trato de recordar, de seguir aprendiendo y de respetar por encima de todo. Basta ya de secretos y de tanta inconsciencia!. Basta ya de no ver a los otros y respetarlos. Basta ya de tanta inconsciencia!.
La vida no deja de entregarnos lecciones hermosas y lecciones relevantes; tomémosla en serio y seamos responsables de nuestra sexualidad, de nuestra forma de comunicarnos con el mundo y con todos los seres que nos rodean.
He tenido experiencias muy duras en mi vida, experiencias que me han marcado de madera considerable...y eso ha hecho que fuera mucho más consciente de mi camino vital, ha hecho que fuera más serena y prudente en todos los sentidos, y también incluye el campo de la sexualidad.
En mi primer libro hablo de cosas de las cuales nunca he hablado con nadie(excepto en terapia...) y trato de expresar lo importante que es para mí el contacto íntimo con otros, en especial, en el sexo.
Hace tres años perdí a una persona muy querida para mí; mi sobrina Andrea, la mayor de mis 8 sobrinos. Ella tuvo un final terrenal duro y a la vez, creo, que liberador. Ejerció la prostitución y era drogodependiente, añadiéndole un trastorno mental fuerte, etc...una vida realmente dura.
Su historia es larga y compleja, pero su alma y esencia sigue conmigo. Creo que ella fue la que me impulsó a hablar del abuso sexual y de la dureza de no contar con unos padres que te aman por encima de todo y que les importa una mierda si has sido violada por un amante ó por un degenerado mental. No estoy aquí para juzgar a nadie y mucho menos a mi hermano, que desgraciadamente permaneció ajeno a su vida y a su desgracia...
Ella me ha impulsado a hablar del secretismo oscuro que hay detrás de un abuso sexual y de la suciedad mental y emocional que hay en muchos seres dormidos. Esa energía vibracional es realmente lo opuesto a una sexualidad consciente y placentera. El abuso de poseer a otro, de controlarlo y de asfixiarlo es una de las formas para acabar con el alma de alguien, con su luz.
A nadie le gusta que le invadan ni que le agredan ni que le corten las alas, y mucho menos a los niños. Pero el secretismo del que hablo se utiliza precisamente en la infancia, donde todo lo que te sucede es tan importante, tan relevante!...que es duro crecer con la confianza plena de que ESO es NORMAL Y CORRECTO. Y eso me parte el alma en dos y en tres y en cuatro...sé lo que significa plantearte: qué has hecho mal, ó qué pensamientos has tenido, ó qué no has hecho en tu vida, para recibir ESO, ese trato tan extraño y denigrante.
La sexualidad consciente es una de las lecciones que siempre trato de recordar, de seguir aprendiendo y de respetar por encima de todo. Basta ya de secretos y de tanta inconsciencia!. Basta ya de no ver a los otros y respetarlos. Basta ya de tanta inconsciencia!.
La vida no deja de entregarnos lecciones hermosas y lecciones relevantes; tomémosla en serio y seamos responsables de nuestra sexualidad, de nuestra forma de comunicarnos con el mundo y con todos los seres que nos rodean.
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