Para las dubitativas...
Imagina que hay alguien que todos los días se ocupa de tu cuerpo, de tus necesidades físicas, de tu binestar corporal.
Imagina que ese alguien se ocupa de llevarse bien con los otros, de comprenderlos, de aceptarlos, de conocerlos.
Imagina que ese alguien también tiene la capacidad de discernir cuándo ha de dar y cuándo ha de darse a sí mismo.
Imagina que ese alguien no se siente culpable por nada del mundo siendo quién es: libre y feliz. Incluso cuando se enfada, cuando se entristece, cuando se emociona como un niño, cuando pierde los papeles, cuando tiene miedo, mucho miedo, cuando no se fía y desconfía, cuando se ríe, cuando llora...
Imagina que ese alguien es feliz cuando alguien se rebela ante la sociedad y ante el mundo.
Imagina que ese alguien cuenta consigo mismo para todo; cuenta con su opinión por encima de cualquier otra...y le apasiona que así sea.
Imagina a ese alguien riéndose de sí mismo y comprendiendo el teatro de la vida.
Imagina que ese alguien te abraza cuando nadie lo hace, cuando todo el mundo está muy ocupado ó dormido, cuando los demás creen verle y no lo ven, cuando todo se pone feo...
Imagina que puedes contar con ese alguien en todo momento, en cualquier circunstancia, en cualquier lugar...y que nunca te fallará por mucho que tú hayas pensado lo contrario...
Imagina que se porta contigo como el alma más comprensiva y bondadosa con la que te hayas topado en toda tu vida, con el alma más generosa y amorosa de todas las que existen en el universo...
Imagina que ese alguien ERES TÚ.
¿Acaso no LA VENDERÍAS AL MUNDO ENTERO?, ¿ACASO NO HABLARÍAS BIEN DE TI MISMA?.
JÁ!!!.
Imagina que ese alguien se ocupa de llevarse bien con los otros, de comprenderlos, de aceptarlos, de conocerlos.
Imagina que ese alguien también tiene la capacidad de discernir cuándo ha de dar y cuándo ha de darse a sí mismo.
Imagina que ese alguien no se siente culpable por nada del mundo siendo quién es: libre y feliz. Incluso cuando se enfada, cuando se entristece, cuando se emociona como un niño, cuando pierde los papeles, cuando tiene miedo, mucho miedo, cuando no se fía y desconfía, cuando se ríe, cuando llora...
Imagina que ese alguien es feliz cuando alguien se rebela ante la sociedad y ante el mundo.
Imagina que ese alguien cuenta consigo mismo para todo; cuenta con su opinión por encima de cualquier otra...y le apasiona que así sea.
Imagina a ese alguien riéndose de sí mismo y comprendiendo el teatro de la vida.
Imagina que ese alguien te abraza cuando nadie lo hace, cuando todo el mundo está muy ocupado ó dormido, cuando los demás creen verle y no lo ven, cuando todo se pone feo...
Imagina que puedes contar con ese alguien en todo momento, en cualquier circunstancia, en cualquier lugar...y que nunca te fallará por mucho que tú hayas pensado lo contrario...
Imagina que se porta contigo como el alma más comprensiva y bondadosa con la que te hayas topado en toda tu vida, con el alma más generosa y amorosa de todas las que existen en el universo...
Imagina que ese alguien ERES TÚ.
¿Acaso no LA VENDERÍAS AL MUNDO ENTERO?, ¿ACASO NO HABLARÍAS BIEN DE TI MISMA?.
JÁ!!!.
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