El dinero y las relaciones
He tenido que aprender, a base de mucho sufrimiento, que las relaciones no se estropean ni se tuercen gracias al dinero, sino que revelan el tipo de relaciones que tenemos. Para ponernos un poco extremos te diré: "quédate en bancarrota y verás quién es tu amigo".
Lo cierto es que no hace falta llegar a eso para poder darte cuenta de quién te ama...¿o sí?.
Puedo entender que haya "fricciones" en una relación donde la economía de uno de los dos se ve "pendiente de un hilo" o esté realmente tocada pero ya no puedo aceptar que la sociedad o la gente que te rodea te implante: tanto tienes, tanto vales.
Yo no me lo trago. No me trago esa falacia.
Hay personas que no están a la altura del collar de diamantes que lleva su perro. Hay coches que se ven deslucidos y feos llevándolos ciertas personas...así que, no me trago esa mierda marketiniana que te dice que cambies de coche cada seis meses porque "tú lo vales". No siento tanto vacío como para llenarme de coches cada seis meses.
Si alguien piensa que tengo un problema con el hecho de tener un buen coche o con la riqueza, se equivoca.
A mí me gusta mucho la belleza, la calidad y la buena vida cómoda ya que mi alma es preciosa y merece tener una buena estancia en este planeta y a ser posible, que esté a la altura de mi brillantez(aunque también he de admitir que soy una mujer bastante sencilla...).
Es difícil, muy difícil, relacionarse con gente que está completamente centrada en la materia y especialmente, en el dinero. Es duro relacionarse con personas que sólo piensan en cómo se representan a través de lo que tienen, y no de lo que son.
Es duro relacionarse con personas que sólo ven tu cuenta corriente y no ven la calidad y calidez de tu entrega personal hacia tu propósito de vida. Y como es tan duro relacionarse con personas así, yo ya no lo hago. No me hago eso a mí misma.
Me relaciono con personas que me VEN y me RESPETAN.
Me relaciono con almas despiertas y generosas.
Me relaciono con personas que son capaces de verme. Aunque considero que es muy fácil verme, brillo más que ese astro que tienes delante todos los días de tu vida.
Personalmente, es cierto que estoy viviendo una de las épocas más duras de toda mi vida( y eso que las he tenido maravillosamente ...crecidas), y eso incluye el aspecto económico. No quiero recrearme mucho en esta realidad actual pero te diré que hay personas que en mi situación "se habrían suicidado", literalmente.
Esto último no es una metáfora...
Doy gracias por tener el conocimiento de que todo proyecto, sueño o meta tiene su proceso de siembra, germinación y fruto. Yo voy a lo alto, arriesgo como una bestia...
Y también sé, que los sentimientos de verguenza, desvalorización y desmerecimiento hacia una vida muchísimo mejor no me van a permitir tenerla.
Acepto mi situación actual, acepto esta realidad. La acepto con todo mi SER y mi alma porque esa es mi misión. Y si los demás consideran que deben quedarse o marcharse, es SU DECISIÓN, y la respeto. Pero...me respeto más a mí misma y digo que si tienes caminos o carreteras más interesantes y plenas en las que estar...y recorrer, no lo dudes. Elige la felicidad y tu dicha. Eso sí, no pretendas hacerle sentir a otro que es afortunado-a porque no has elegido "otros caminos". No lo pretendas...porque te atarás a mucho sufrimiento innecesario.
Yo soy la afortunada y la privilegiada de tener a los seres que amo en mi vida porque deciden pasar su tiempo, su energía y deciden compartir conmigo su esencia, quiénes son...y eso es todo lo que necesito.
Me siento privilegiada de tenerlos.
Me siento realmente bendecida y cuidada por la existencia. Siento que fluyen hacia mí sin esfuerzo, con un amor infinito y conocimiento, un conocimiento profundo de quién soy. Sentir que te conocen es...un regalo extra en esta vida. Un regalo extraordinario. EL REGALO.
Contar con alguien en cualquier circunstancia de la vida; ese, ese ha sido mi regalo más preciado.
No hay nada que tenga más valor en mi vida que eso. NADA.
Pero para llegar a ese punto...uno debe saber quién es para confiar plenamente en otro, y sobre todo, estar dispuesto a entregar mucho amor y recibirlo...
Cuando deseo "darle el mundo" a alguien procuro entregarle calidad. Calidad de mi tiempo, calidad de mi amor...olvidando si puedo realizar grandes actos materiales...al menos de momento. Me gustan los grandes detalles pero he aprendido que los grandes detalles vienen muchas veces en cajas chikitas.
Este es mi momento actual y es lo único que puedo ofrecer, como siempre, todo lo que SOY. Y eso me vale...y me vale si te vale o no.
Lo cierto es que no hace falta llegar a eso para poder darte cuenta de quién te ama...¿o sí?.
Puedo entender que haya "fricciones" en una relación donde la economía de uno de los dos se ve "pendiente de un hilo" o esté realmente tocada pero ya no puedo aceptar que la sociedad o la gente que te rodea te implante: tanto tienes, tanto vales.
Yo no me lo trago. No me trago esa falacia.
Hay personas que no están a la altura del collar de diamantes que lleva su perro. Hay coches que se ven deslucidos y feos llevándolos ciertas personas...así que, no me trago esa mierda marketiniana que te dice que cambies de coche cada seis meses porque "tú lo vales". No siento tanto vacío como para llenarme de coches cada seis meses.
Si alguien piensa que tengo un problema con el hecho de tener un buen coche o con la riqueza, se equivoca.
A mí me gusta mucho la belleza, la calidad y la buena vida cómoda ya que mi alma es preciosa y merece tener una buena estancia en este planeta y a ser posible, que esté a la altura de mi brillantez(aunque también he de admitir que soy una mujer bastante sencilla...).
Es difícil, muy difícil, relacionarse con gente que está completamente centrada en la materia y especialmente, en el dinero. Es duro relacionarse con personas que sólo piensan en cómo se representan a través de lo que tienen, y no de lo que son.
Es duro relacionarse con personas que sólo ven tu cuenta corriente y no ven la calidad y calidez de tu entrega personal hacia tu propósito de vida. Y como es tan duro relacionarse con personas así, yo ya no lo hago. No me hago eso a mí misma.
Me relaciono con personas que me VEN y me RESPETAN.
Me relaciono con almas despiertas y generosas.
Me relaciono con personas que son capaces de verme. Aunque considero que es muy fácil verme, brillo más que ese astro que tienes delante todos los días de tu vida.
Personalmente, es cierto que estoy viviendo una de las épocas más duras de toda mi vida( y eso que las he tenido maravillosamente ...crecidas), y eso incluye el aspecto económico. No quiero recrearme mucho en esta realidad actual pero te diré que hay personas que en mi situación "se habrían suicidado", literalmente.
Esto último no es una metáfora...
Doy gracias por tener el conocimiento de que todo proyecto, sueño o meta tiene su proceso de siembra, germinación y fruto. Yo voy a lo alto, arriesgo como una bestia...
Y también sé, que los sentimientos de verguenza, desvalorización y desmerecimiento hacia una vida muchísimo mejor no me van a permitir tenerla.
Acepto mi situación actual, acepto esta realidad. La acepto con todo mi SER y mi alma porque esa es mi misión. Y si los demás consideran que deben quedarse o marcharse, es SU DECISIÓN, y la respeto. Pero...me respeto más a mí misma y digo que si tienes caminos o carreteras más interesantes y plenas en las que estar...y recorrer, no lo dudes. Elige la felicidad y tu dicha. Eso sí, no pretendas hacerle sentir a otro que es afortunado-a porque no has elegido "otros caminos". No lo pretendas...porque te atarás a mucho sufrimiento innecesario.
Yo soy la afortunada y la privilegiada de tener a los seres que amo en mi vida porque deciden pasar su tiempo, su energía y deciden compartir conmigo su esencia, quiénes son...y eso es todo lo que necesito.
Me siento privilegiada de tenerlos.
Me siento realmente bendecida y cuidada por la existencia. Siento que fluyen hacia mí sin esfuerzo, con un amor infinito y conocimiento, un conocimiento profundo de quién soy. Sentir que te conocen es...un regalo extra en esta vida. Un regalo extraordinario. EL REGALO.
Contar con alguien en cualquier circunstancia de la vida; ese, ese ha sido mi regalo más preciado.
No hay nada que tenga más valor en mi vida que eso. NADA.
Pero para llegar a ese punto...uno debe saber quién es para confiar plenamente en otro, y sobre todo, estar dispuesto a entregar mucho amor y recibirlo...
Cuando deseo "darle el mundo" a alguien procuro entregarle calidad. Calidad de mi tiempo, calidad de mi amor...olvidando si puedo realizar grandes actos materiales...al menos de momento. Me gustan los grandes detalles pero he aprendido que los grandes detalles vienen muchas veces en cajas chikitas.
Este es mi momento actual y es lo único que puedo ofrecer, como siempre, todo lo que SOY. Y eso me vale...y me vale si te vale o no.
¡Quizás por este motivo no he tenido una gran "abundancia" de amistades!
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