jueves, 26 de noviembre de 2009

Mucho por lo que llorar


Una niña pura y creativa, hundida en la incertidumbre.

Un hombre hermoso con dueña.

Un músico sin alas...y sin espacio.

Unos labios secos de tanto esperar.

Una águila enjaulada por sus creencias.

Una joven partida anunciada.

Un secreto roto y escondido.

Una bella sorpresa inesperada.

Un guerrero valiente y bondadoso.

Un hombre nuevo en mi nuevo mundo.

Miles de besos invisibles por todo mi templo.

Héroes que saltan de las azoteas y se disfrazan de niños.

Un dios universal en frasco chiquito.

Semillas de otras galaxias que se convierten en bosques luminosos.

Humanos que se ríen de la muerte.

Ángeles que aparecen y se expanden como virus informáticos.

Yo y ...la felicidad.

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