La honestidad comienza en uno
He conocido tantos hombres como personas en mi vida. He conocido muchas personas diferentes entre sí. He conocido también, comportamientos diferentes, actitudes diferentes, personalidades diferentes y seres humanos muy diversos y únicos. En esa amplia gama de seres humanos he conocido hombres muy diferentes y también muchas Elenas diferentes relacionándose con ellos. Cuando hablo de relaciones con hombres no me refiero sólo a hombres que han pasado por mi corazón sino a hombres que no lo han hecho.
Las relaciones basadas en el EGO son muy difíciles y las relaciones basadas en el amor...no. Y voy a explicar eso de que no son difíciles.
Quien piense que encontrar al amor de su vida o a su gemelo no va a tener complicaciones o muchos obstáculos, se equivoca. De hecho, el amor exigirá pruebas, pruebas constantes y latentes. Pruebas de que eso que defiendes fervientemente ES amor Y NO SIMPLEMENTE, un capricho del ego más.
Hay personas que están muy engañadas con respecto a las relaciones amorosas y piensan o creen que siempre van a estar en la cama, con champaigne francés y van a estar de acuerdo con todo lo que viven, experimentan,sienten o piensan. Lo cierto es que no. Vivir o desear vivir en la chispa continua es una ilusión. Y pretender crear un mundo donde sólo tengas tiempo para meditar, cultivar tu propio huerto ecológico, id todo el día agarrado de las manos, comer lo mismo, estar siempre de buen humor y cubrir todas las necesidades de tu pareja es una estupidez además de algo imposible, por no decir que NO LO DESEAS.
He aprendido mucho de los hombres que han pasado por mi vida, mucho. Creo que la mayoría me enseñaron a estar mejor conmigo misma que con ellos o con las expectativas que tenían de mí. Las expectativas son peligrosas porque hacen que las cargas y las culpas se hagan cada vez más grandes, mucho más grandes.
Cuidar de uno mismo es el trabajo más costoso, el más duro de todos ellos... pero a la vez el más beneficioso.
A veces se me hace difícil abrirme a otro puesto que yo me entrego en demasía y a la larga siempre he salido con desventaja. Con el tiempo me dí cuenta de que no todos los hombres desean profundizar en una relación y no desean conocerse ni conocer al otro. También fuí consciente de que muchos de ellos me "probaban" constantemente porque no creían que pudiera ser tan real y tan honesta como lo era.
Las pruebas eran siempre las mismas: intentar ponerte celosa con otras mujeres. Intentar crear un lazo más estrecho con manipulaciones psicológicas y con mentiras y con la indiferencia, es decir, me gustas pero voy a hacerte creer que NO.
Todo eso, gracias al tiempo que he dedicado a cuidarme y a observarme y a RESPETARME, lo he disuelto. No deseo hombres que jueguen con ese tipo de cosas simplemente porque yo no las haría a alguien que me interesa ni me gusta, y muchísimo menos, a alguien a quien amara.
Hace mucho tiempo una mujer muy mayor me dijo: con lo joven que eres y lidiando con tanta inmadurez espiritual. No debe de ser fácil para ti encontrar a alguien con tu misma luz.
Desgraciadamente o AFORTUNADAMENTE, me sentía así...
He procurado protegerme de personas que no me iban a beneficiar nada en mi camino espiritual, especialmente hombres que se me acercan con otras intenciones que no son conocerme ni amarme, sino extender su gran curriculum amoroso por la cara y alimentar su ego masculino. Ahora ya son fáciles de ver, son muy fáciles.
Estoy alejada de tratar de dar celos a alguien que me guste o por el que sienta algo profundo.
Estoy alejada completamente de perder mi energía, mi tiempo, y sobre todo mi amor, en juegos perjudiciales para el alma sensible y luminosa. Honestamente, no creo que dos seres que se aman necesiten ponerse pruebas tan estúpidas con todo lo que hay por aprender en la vida, en la existencia.
Soy una mujer profundamente espiritual, eso es lo que me ha caracterizado toda mi vida, y ello siempre ha tenido un precio.
No me da miedo la soledad. Me da miedo conformarme con lo más mediocre y esconderme detrás de una máscara que no soy yo.
Estoy dispuesta a crecer en los problemas, en los obstáculos, en la oscuridad con alguien a quien ame por encima de las circunstancias, pero eso sí, si es un amor enorme...si es un amor que merezca la pena vivir y experimentar.
Exijo lo mismo a mi otro compañero. No quiero dobleces ni filosofías baratas. Lo único que deseo es entrega sin miedo, sin malas ondas, sin desconfianza, sin tanta prueba chorra ni guiada por la inseguridad o el miedo a perder.
El que tiene miedo a perder...no desea amar, sólo desea ser amado y eso es una contradicción tan sublime!!!.
Porque sólo te sentirás amado cuando estés dispuesto a amar de verdad, sólo así podrás tener una vida que merezca la pena ser vivida.
Si amas a otro, confía en él aunque las circunstancias externas te puedan distraer de pensar lo contrario. La confianza en uno mismo es la clave para poder llegar a otro, no la duda ni la desesperanza.
Si no confías en alguien a quien amas...pregúntate porqué. Ese porqué es importante y te llevará a respuestas importantes.
Que no te paralice la duda o la indecisión, que te haga ir hacia adelante y te haga ver la verdad de dicha relación. Y confía en que tu amor será suficiente...porque a veces no le damos la valía que merece. Lo subestimamos, lo apartamos del camino, lo soltamos fuera de la ecuación...
Si deseas ver y sentir más amor en tu vida, ámate más y ama más, pero no hacia fuera sino HACIA DENTRO.
Si estás despierto y te descubres extrañando que alguien te ame...comienza por ti. Todo comienza en ti, todo.
Cuídate mucho y trátate bien. Eso hará que te proyectes mejor hacia otros. No seas duro contigo mismo ni te exijas demasiado. Sé honesto, cariñoso y amable.
Aunque pasemos épocas duras y difíciles, siempre podemos ser amables y cariñosos...aunque sea un poquito. Lo pequeño con cariño se acoge muy bien, se acoge con amor. No te exijas demasiado pero sé amable contigo y sé dulce con el otro...no tienes que entregar mucho, sólo sé amable. Eso es suficiente.
Pero siempre ten clara una cosa: las relaciones amorosas lo son porque HAY AMOR, no porque deseen comprarse una maravillosa casa en la Toscana(que por otro lado es una idea fantástica) sino porque desean estar juntos y conocerse profundamente en todos los momentos de sus vidas. No porque deseen ser reconocidos por ser la pareja más cool(nada en contra) sino porque desean ser la pareja que más se amen entre ellos sin saberlo nadie. No porque juntos puedan montar un imperio económico(que también es una idea maravillosa...para algunos) sino porque desean verse como quienes son: seres de luz extraordinarios que se han encontrado en la tierra y desean compartir esa dicha...
Encuentra a alguien que esté lo suficientemente dispuesto a desear conocerte en todas tus facetas de vida terrenal. Encuentra a alguien que esté lo suficientemente dispuesto a entregar su alma y su corazón por ti, por ambos. Encuentra a alguien que esté lo suficientemente dispuesto a aceptarte y a valorarte como tú lo haces.
Si lo encuentras, aprécialo, valora su luz y su SER porque habrás encontrado a alguien enviado por dios para ti.
Las relaciones basadas en el EGO son muy difíciles y las relaciones basadas en el amor...no. Y voy a explicar eso de que no son difíciles.
Quien piense que encontrar al amor de su vida o a su gemelo no va a tener complicaciones o muchos obstáculos, se equivoca. De hecho, el amor exigirá pruebas, pruebas constantes y latentes. Pruebas de que eso que defiendes fervientemente ES amor Y NO SIMPLEMENTE, un capricho del ego más.
Hay personas que están muy engañadas con respecto a las relaciones amorosas y piensan o creen que siempre van a estar en la cama, con champaigne francés y van a estar de acuerdo con todo lo que viven, experimentan,sienten o piensan. Lo cierto es que no. Vivir o desear vivir en la chispa continua es una ilusión. Y pretender crear un mundo donde sólo tengas tiempo para meditar, cultivar tu propio huerto ecológico, id todo el día agarrado de las manos, comer lo mismo, estar siempre de buen humor y cubrir todas las necesidades de tu pareja es una estupidez además de algo imposible, por no decir que NO LO DESEAS.
He aprendido mucho de los hombres que han pasado por mi vida, mucho. Creo que la mayoría me enseñaron a estar mejor conmigo misma que con ellos o con las expectativas que tenían de mí. Las expectativas son peligrosas porque hacen que las cargas y las culpas se hagan cada vez más grandes, mucho más grandes.
Cuidar de uno mismo es el trabajo más costoso, el más duro de todos ellos... pero a la vez el más beneficioso.
A veces se me hace difícil abrirme a otro puesto que yo me entrego en demasía y a la larga siempre he salido con desventaja. Con el tiempo me dí cuenta de que no todos los hombres desean profundizar en una relación y no desean conocerse ni conocer al otro. También fuí consciente de que muchos de ellos me "probaban" constantemente porque no creían que pudiera ser tan real y tan honesta como lo era.
Las pruebas eran siempre las mismas: intentar ponerte celosa con otras mujeres. Intentar crear un lazo más estrecho con manipulaciones psicológicas y con mentiras y con la indiferencia, es decir, me gustas pero voy a hacerte creer que NO.
Todo eso, gracias al tiempo que he dedicado a cuidarme y a observarme y a RESPETARME, lo he disuelto. No deseo hombres que jueguen con ese tipo de cosas simplemente porque yo no las haría a alguien que me interesa ni me gusta, y muchísimo menos, a alguien a quien amara.
Hace mucho tiempo una mujer muy mayor me dijo: con lo joven que eres y lidiando con tanta inmadurez espiritual. No debe de ser fácil para ti encontrar a alguien con tu misma luz.
Desgraciadamente o AFORTUNADAMENTE, me sentía así...
He procurado protegerme de personas que no me iban a beneficiar nada en mi camino espiritual, especialmente hombres que se me acercan con otras intenciones que no son conocerme ni amarme, sino extender su gran curriculum amoroso por la cara y alimentar su ego masculino. Ahora ya son fáciles de ver, son muy fáciles.
Estoy alejada de tratar de dar celos a alguien que me guste o por el que sienta algo profundo.
Estoy alejada completamente de perder mi energía, mi tiempo, y sobre todo mi amor, en juegos perjudiciales para el alma sensible y luminosa. Honestamente, no creo que dos seres que se aman necesiten ponerse pruebas tan estúpidas con todo lo que hay por aprender en la vida, en la existencia.
Soy una mujer profundamente espiritual, eso es lo que me ha caracterizado toda mi vida, y ello siempre ha tenido un precio.
No me da miedo la soledad. Me da miedo conformarme con lo más mediocre y esconderme detrás de una máscara que no soy yo.
Estoy dispuesta a crecer en los problemas, en los obstáculos, en la oscuridad con alguien a quien ame por encima de las circunstancias, pero eso sí, si es un amor enorme...si es un amor que merezca la pena vivir y experimentar.
Exijo lo mismo a mi otro compañero. No quiero dobleces ni filosofías baratas. Lo único que deseo es entrega sin miedo, sin malas ondas, sin desconfianza, sin tanta prueba chorra ni guiada por la inseguridad o el miedo a perder.
El que tiene miedo a perder...no desea amar, sólo desea ser amado y eso es una contradicción tan sublime!!!.
Porque sólo te sentirás amado cuando estés dispuesto a amar de verdad, sólo así podrás tener una vida que merezca la pena ser vivida.
Si amas a otro, confía en él aunque las circunstancias externas te puedan distraer de pensar lo contrario. La confianza en uno mismo es la clave para poder llegar a otro, no la duda ni la desesperanza.
Si no confías en alguien a quien amas...pregúntate porqué. Ese porqué es importante y te llevará a respuestas importantes.
Que no te paralice la duda o la indecisión, que te haga ir hacia adelante y te haga ver la verdad de dicha relación. Y confía en que tu amor será suficiente...porque a veces no le damos la valía que merece. Lo subestimamos, lo apartamos del camino, lo soltamos fuera de la ecuación...
Si deseas ver y sentir más amor en tu vida, ámate más y ama más, pero no hacia fuera sino HACIA DENTRO.
Si estás despierto y te descubres extrañando que alguien te ame...comienza por ti. Todo comienza en ti, todo.
Cuídate mucho y trátate bien. Eso hará que te proyectes mejor hacia otros. No seas duro contigo mismo ni te exijas demasiado. Sé honesto, cariñoso y amable.
Aunque pasemos épocas duras y difíciles, siempre podemos ser amables y cariñosos...aunque sea un poquito. Lo pequeño con cariño se acoge muy bien, se acoge con amor. No te exijas demasiado pero sé amable contigo y sé dulce con el otro...no tienes que entregar mucho, sólo sé amable. Eso es suficiente.
Pero siempre ten clara una cosa: las relaciones amorosas lo son porque HAY AMOR, no porque deseen comprarse una maravillosa casa en la Toscana(que por otro lado es una idea fantástica) sino porque desean estar juntos y conocerse profundamente en todos los momentos de sus vidas. No porque deseen ser reconocidos por ser la pareja más cool(nada en contra) sino porque desean ser la pareja que más se amen entre ellos sin saberlo nadie. No porque juntos puedan montar un imperio económico(que también es una idea maravillosa...para algunos) sino porque desean verse como quienes son: seres de luz extraordinarios que se han encontrado en la tierra y desean compartir esa dicha...
Encuentra a alguien que esté lo suficientemente dispuesto a desear conocerte en todas tus facetas de vida terrenal. Encuentra a alguien que esté lo suficientemente dispuesto a entregar su alma y su corazón por ti, por ambos. Encuentra a alguien que esté lo suficientemente dispuesto a aceptarte y a valorarte como tú lo haces.
Si lo encuentras, aprécialo, valora su luz y su SER porque habrás encontrado a alguien enviado por dios para ti.
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