La inteligencia de las personas despiertas

Un retiro emocional e incluso físico de las relaciones sociales, e incluyo a las amistosas, no tiene por qué provocar desconfianza en aquellos que no entienden las acciones de quien se toma muy en serio su recuperación espiritual y mental. Al contrario.
Deberíamos COMPRENDER y RESPETAR dichas acciones y no proyectar sobre quién se conoce a sí mismo y decide autocuidarse, nuestros miedos o necesidades.
Si tenemos necesidades emocionales, debemos ser lo suficientemente valientes y vulnerables para abrirnos y compartir lo que necesitamos, queremos.
Eso unifica. Eso ayuda.

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