Tu SER sabe lo que necesitas

Una gran mayoría de nosotros, los que hemos tenido grandes obstáculos en esta especie de Tierra media sofisticada que es la Tierra, nos dimos cuenta de que los muros que se nos imponían en el camino, no sólo eran creaciones de la sombra que prevalece en esta realidad 3D, (que no es tal pero ese es otro tema) sino eran nuestras propias pruebas internas para modelar nuestro ego y nuestras creencias más enraizadas y milenarias.
Muchos de los "positivistas" del mundo de la Nueva Era te dirían que cuando reflejas en tu vida escasez material, traiciones, soledad, abandono, falta de inspiración/motivación, dolor físico y un largo etc. de limitaciones es porque te estás enfocando en lo negativo y no en lo que quieres. Un minuto, por favor. Cuidado con esto.
La pregunta correcta y clara es: ¿sabemos lo que quiere nuestro SER?, ¿de verdad?. ¿Estamos preparados para la verdad de nuestro SER, de nuestra esencia?.
Nuestro SER decide nuestras batallas en base a nuestra esencia y no nuestras preferencias mentales o egoicas.
Estos últimos 10-12 años han sido de una dureza extrema para mí. Como escritora, todavía me cuesta encontrar un lenguaje o palabras que puedan describir o definir los momentos que he vivido y cómo los he vivido. Jamás me había pasado con las palabras, siempre he sido buena con ellas, con la inspiración verbal y emocional, pero...imaginaros la complejidad del asunto.
A lo que iba.
Hoy soy consciente de que mi SER no ha querido en ningún momento "abandonarme", "humillarme" o "destruirme". 
En realidad, ha domado mi ego de una forma disciplinada, constante y sin descanso. 
Me ha mostrado las más altas bajezas humanas en "mi experiencia como humana" para que no las repita ni las recree como lo han hecho conmigo.
Me ha enseñado a no utilizar la crueldad, el egoísmo y la humillación cuando estás en una posición de poder. Sea el que sea.
Me ha enseñado que no importa cuánto apoyes y confíes en alguien en una situación delicada; puesto que cuando alguien no quiere cambiar ni quiere tu ayuda, nada de lo que hagas importará.
Me ha enseñado que el reflejo físico de alguien puede reflejar una batalla durísima que nadie ve y nadie comprende. No todo está en nuestra mente. Hay muchas formas sutiles y una GRAN mente obscura yaciendo detrás del telón de Tierra. 
Las apariencias, una vez más, engañan. Y lo hacen mucho.
Me ha enseñado que muchas personas buscan dañarte a través de sus acciones "económicas incondicionales" debido a una situación monetaria desfavorable.
Me ha enseñado que la gran mayoría de seres que viven en este planeta sólo ven acciones dadoras cuando el dinero está por medio. Sólo existe la generosidad cuando hay una transacción económica. Todo lo demás no cuenta ni vale.
Me ha enseñado que las traiciones personales se deben básicamente a una mentalidad apegada a la matrix de la materia. Y si no vales un sueldo, no vales NADA.
Por lo tanto, la amistad no existe. Al menos, la verdadera. Sólo existen transacciones energéticas de DEUDA.
Me ha enseñado que el dinero REVELA la naturaleza de todos nosotros. Por lo tanto, es uno de los más valiosos bienes a nivel espiritual. Ayuda a conocer a la gente, a conocer sus debilidades y fortalezas.
Y para mí eso es un tesoro.
Las traiciones personales contínuas me han enseñado a ser más fiel conmigo misma. A confiar más en mi esencia, en lo que hago, en lo que soy.
He sustituido la lealtad por los otros, a la lealtad de MI CONCIENCIA.
Me ha enseñado a cómo manejar ciertas cantidades de dinero y en qué invertirlo. En qué gastarlo. 
Me ha enseñado que con poco, puedo hacer mucho. 
Me ha enseñado la grandeza que existe en mí cuando el dinero fluye fácilmente en mi vida. 
Me ha enseñado a que mi armario casi vacío me muestre la calidad de autenticidad que presento y muestro al mundo; no a través de mi ropa bonita, sino a través de mi esencia y mi intención para con este.
Me ha enseñado a aceptarme en las peores condiciones físicas. Y a centrarme en el núcleo de TODO.
Me ha enseñado a no vivir de las opiniones de otros y a confiar totalmente en mí misma. Y en mi esencia. 
Me ha enseñado a callarme y a trabajar aunque no estuviera en condiciones de ello.
Me ha enseñado a utilizar el dinero como una energía poderosa, compasiva y SIN DEUDA. 
Este camino tan duro me ha enseñado a no generarle DEUDA a nadie de ninguna forma, bajo ningún nombre y en ninguna área. Sé lo doloroso que es. 
Se necesita grandeza y mucho amor para no generar DEUDA.
Me ha enseñado a tener fé, pequeña, pero tener fé a pesar de estar caminando o transitando el infierno.
Me ha enseñado que puedes estar durante un tiempo en el infierno, acostumbrarte a él...y seguir intacto debido a tu SER.
Me ha enseñado por qué existe tal profunda oscuridad en Tierra, y por qué ha permanecido durante eones de tiempo aquí...
Me ha enseñado que arriesgarte por otros y recibir un ostracismo casi incompartible...merece la pena y la alegría su PRECIO. Pocos lo hacen. Pocos se atreven a arriesgar sus vidas, sus carreras, sus trabajos, sus familias, todo...por otro ser humano, otros seres humanos.
Me ha enseñado pequeñas porciones de lo que es el amor verdadero...no me atrevo a decir que lo he visto en su totalidad. No tengo tan buena memoria para eso. 
Me ha enseñado a ser amada porque sí. A recibir bendiciones a través de una pareja que sí te ve, que sí sabe quién eres, que sí sabe a qué te has enfrentado cada día, cada año, cada noche.
Me ha enseñado a dejar de ser fuerte...y reposar en el útero divino.
Y podría seguir hasta mañana con todas las enseñanzas que me ha causado tanta limitación, tanto ataque y tanto miedo superado.
A veces, en mi presente me pregunto: ¿cómo he llegado hasta aquí?...y sólo tengo una respuesta. Sigo siendo la mimada de Dios. Así me siento, así me veo. 
Sólo hay que mirar el mundo y las historias personales de cada ser humano( y no portal orgánico) para saber que sigo estando protegida y bendecida.