Juan Ignacio Blanco
Pocos homenajes veo que te hagan.
Pocas palabras bravas, incluso cuando partes.
Pude tener unas pequeñas palabras hermosas y sinceras contigo. Luché para acercarme a ti, pero tú y yo sabemos cómo funciona el verdadero MAL en este planeta.
Ayer sentí una profunda tristeza sin saber de dónde venía...ahora lo sé.
Partiste. Por fin. Por fin dejaste el sufrimiento inhumano que crearon durante años y años.
La gente se le llena la boca de palabras vacuas como coraje, valentía, riesgo, precio, vida.
Pero yo he visto y he reconocido a los que representan dichas palabras, a los que las han vivido a golpe de fuego de alma, de espíritu.
Si alguien me dijera que te describiera, Juan Ignacio, sólo diría una cosa: tú salvaste el mundo y a los niños. Lo hiciste tú.
Tú solo.
Con Fernando.
Pero tu camino solo. Solo. Sin nadie.
Con una hermosa guerrera a tu lado, que Dios te envió para que no olvidaras lo que es el amor incondicional.
Me hubiera gustado tanto darte un abrazo...protegerte de todo, pero tampoco querían que tuvieras dicha protección, seguridad, paz, confianza, pureza, amor del bueno.
¿Cómo van a hacerte homenajes los cobardes, los traicioneros, los inhumanos?...es imposible.
No he conocido a nadie con más valor que tú, a nadie, Juan Ignacio. Te enfrentaste al dragón, a su estirpe, a todo lo oscuro de la Tierra. A todos!!!
Los demás veían otras cosas...no podían verte ni reconocerte.
Esta Tierra no es ejemplo de coraje. Por eso tú no eras de esta Tierra, Juan...no lo eras.
Sólo te deseo con todo mi corazón que puedas regresar a casa "sin trampas", sin ahogos, sin luces falsas. Y que puedas verlas a ellas!!!.
Estoy segura de que se echaran en tus brazos: su héroe!!!.
Gracias por tu vida. A pesar de haber sido un infierno para ti y para los tuyos. Un infierno que nadie ha visto.
Y todo por la luz, todo por la verdad.
Lo perdiste TODO. Todo. Y te ganaste el título del gran héroe. El único. El único que hizo frente a lo que nadie quería hacer frente.
Gracias por tu existencia. Gracias por tu ternura para conmigo. Gracias por la confianza cuando me la diste. Me lo llevo conmigo, siempre, dentro de mi corazón.
Gracias por tus esfuerzos para acercarte al corazón de los buenos. Sé lo que te hicieron...lo sé.
Un abrazo precioso SER. Y que nada ni nadie te impida la llegada a la FUENTE!!!. Te amo.
Pocas palabras bravas, incluso cuando partes.
Pude tener unas pequeñas palabras hermosas y sinceras contigo. Luché para acercarme a ti, pero tú y yo sabemos cómo funciona el verdadero MAL en este planeta.
Ayer sentí una profunda tristeza sin saber de dónde venía...ahora lo sé.
Partiste. Por fin. Por fin dejaste el sufrimiento inhumano que crearon durante años y años.
La gente se le llena la boca de palabras vacuas como coraje, valentía, riesgo, precio, vida.
Pero yo he visto y he reconocido a los que representan dichas palabras, a los que las han vivido a golpe de fuego de alma, de espíritu.
Si alguien me dijera que te describiera, Juan Ignacio, sólo diría una cosa: tú salvaste el mundo y a los niños. Lo hiciste tú.
Tú solo.
Con Fernando.
Pero tu camino solo. Solo. Sin nadie.
Con una hermosa guerrera a tu lado, que Dios te envió para que no olvidaras lo que es el amor incondicional.
Me hubiera gustado tanto darte un abrazo...protegerte de todo, pero tampoco querían que tuvieras dicha protección, seguridad, paz, confianza, pureza, amor del bueno.
¿Cómo van a hacerte homenajes los cobardes, los traicioneros, los inhumanos?...es imposible.
No he conocido a nadie con más valor que tú, a nadie, Juan Ignacio. Te enfrentaste al dragón, a su estirpe, a todo lo oscuro de la Tierra. A todos!!!
Los demás veían otras cosas...no podían verte ni reconocerte.
Esta Tierra no es ejemplo de coraje. Por eso tú no eras de esta Tierra, Juan...no lo eras.
Sólo te deseo con todo mi corazón que puedas regresar a casa "sin trampas", sin ahogos, sin luces falsas. Y que puedas verlas a ellas!!!.
Estoy segura de que se echaran en tus brazos: su héroe!!!.
Gracias por tu vida. A pesar de haber sido un infierno para ti y para los tuyos. Un infierno que nadie ha visto.
Y todo por la luz, todo por la verdad.
Lo perdiste TODO. Todo. Y te ganaste el título del gran héroe. El único. El único que hizo frente a lo que nadie quería hacer frente.
Gracias por tu existencia. Gracias por tu ternura para conmigo. Gracias por la confianza cuando me la diste. Me lo llevo conmigo, siempre, dentro de mi corazón.
Gracias por tus esfuerzos para acercarte al corazón de los buenos. Sé lo que te hicieron...lo sé.
Un abrazo precioso SER. Y que nada ni nadie te impida la llegada a la FUENTE!!!. Te amo.
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