Corta la cabeza
Los samurais no sólo eran los grandes guerreros japoneses sino algo mucho más que no nos han dicho.
Tampoco nos han contado en la Historia japonesa cuántos avatares nacieron en Japón y qué hicieron no sólo en su país sino en todo el mundo.
Avatares muy poderosos que sabían perfectamente qué hacían en esta realidad de Tierra y cómo transmutar absolutamente toda oscuridad.
Eran gente de paz a pesar de crear "guerra".
Ellos sabían que la muerte no era tal y que si jugaban al juego de defender la ESENCIA divina, entraban en el precio de "morir".
No ha habido un pueblo más valiente que ellos.
No importa lo que nos cuenten. Cuando uno los observa profundamente, se adentra en su psique y en su corazón, sabe que no eran de aquí. Su procedencia era estelar, profundamente estelar.
Siempre me pregunté por qué era un honor cortar la cabeza del adversario o incluso del amigo caído en combate.
Siempre me ha obsesionado.
Ahora lo sé.
La respuesta es TAN brillante que me convierto en egoísta al tratar de compartirlo. Y me reitero diciendo: eran más que guerreros...
Cortaban la cabeza para desconectar todo el drama psíquico guardado en el alma y liberar al SER que allí habitaba.
Cortar la cabeza es cortar la conexión con la matriz ilusoria y devolver a la esencia primigenia a la verdadera FUENTE sin obstáculos "por el camino".
Era un acto brillante y completamente despierto.
Cortar la cabeza era desactivar todo el sistema de implantación que el ser humano porta gracias a la serpis.
Eran esplendorosos. Mágicos. Sabios de los de verdad. PURO CAMINO ANDADO.
Cortar la cabeza es encontrarte con la VERDAD.
Hazlo simbólicamente en tu vida. Córtate la cabeza y serás fielmente guiado por tu SER.
Tampoco nos han contado en la Historia japonesa cuántos avatares nacieron en Japón y qué hicieron no sólo en su país sino en todo el mundo.
Avatares muy poderosos que sabían perfectamente qué hacían en esta realidad de Tierra y cómo transmutar absolutamente toda oscuridad.
Eran gente de paz a pesar de crear "guerra".
Ellos sabían que la muerte no era tal y que si jugaban al juego de defender la ESENCIA divina, entraban en el precio de "morir".
No ha habido un pueblo más valiente que ellos.
No importa lo que nos cuenten. Cuando uno los observa profundamente, se adentra en su psique y en su corazón, sabe que no eran de aquí. Su procedencia era estelar, profundamente estelar.
Siempre me pregunté por qué era un honor cortar la cabeza del adversario o incluso del amigo caído en combate.
Siempre me ha obsesionado.
Ahora lo sé.
La respuesta es TAN brillante que me convierto en egoísta al tratar de compartirlo. Y me reitero diciendo: eran más que guerreros...
Cortaban la cabeza para desconectar todo el drama psíquico guardado en el alma y liberar al SER que allí habitaba.
Cortar la cabeza es cortar la conexión con la matriz ilusoria y devolver a la esencia primigenia a la verdadera FUENTE sin obstáculos "por el camino".
Era un acto brillante y completamente despierto.
Cortar la cabeza era desactivar todo el sistema de implantación que el ser humano porta gracias a la serpis.
Eran esplendorosos. Mágicos. Sabios de los de verdad. PURO CAMINO ANDADO.
Cortar la cabeza es encontrarte con la VERDAD.
Hazlo simbólicamente en tu vida. Córtate la cabeza y serás fielmente guiado por tu SER.
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