El volante de tu vida
Querer manejar la voluntad de otros y re-dirigirla hacia tus propias necesidades o expectativas NO ES AYUDAR a otros.
El exigir que los demás actúen como tú esperas y has esperado de ellos en el momento que tú lo necesitas o decidas es violentar las decisiones y prioridades de otros.
Tú tienes tus prioridades, y los demás tienen las suyas.
Su tiempo, sus decisiones, sus ritmos, sus dudas son SUYAS y los supuestos "arrepentimientos" que tú inculcas a otros, quizás sean los tuyos.
No juzgues tan a la ligera a los demás sin conocerlos.
Los demás no están ahí para satisfacerte ni para llenar tus huecos, ya sean emocionales o económicos.
RESPETA LA VOLUNTAD AJENA y las prioridades de otros.
Porque los demás también tienen derecho a elegir cuándo, cómo y con quién.
O a NO ELEGIRTE.
El exigir que los demás actúen como tú esperas y has esperado de ellos en el momento que tú lo necesitas o decidas es violentar las decisiones y prioridades de otros.
Tú tienes tus prioridades, y los demás tienen las suyas.
Su tiempo, sus decisiones, sus ritmos, sus dudas son SUYAS y los supuestos "arrepentimientos" que tú inculcas a otros, quizás sean los tuyos.
No juzgues tan a la ligera a los demás sin conocerlos.
Los demás no están ahí para satisfacerte ni para llenar tus huecos, ya sean emocionales o económicos.
RESPETA LA VOLUNTAD AJENA y las prioridades de otros.
Porque los demás también tienen derecho a elegir cuándo, cómo y con quién.
O a NO ELEGIRTE.
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