Tenis y enemigos

Mi padre era un fanático del tenis. Según él, si no hubiera sido ingeniero de comunicaciones, le habría encantado ser jugador de tenis. (Además de ser un músico excelente y cantante exquisito, según me cuentan. A mí me pilló tarde el escuchar su poderosa voz)
Me enseñó a apreciar el juego de un muchacho que empezaba a "brillar" en los 2000 y que le llamaban Rafael Nadal. 
Para los cercanos, Rafa. Para nosotros, Rafa.
Este chico repuntaba en el tenis como pocos y nos resultaba más que fascinante CÓMO se enfrentaba al juego en sí y al oponente. 
Cada vez me obsesionaba más la figura de este pequeño hombre y decidí "seguirlo" en cada partido. 
Lo que veía en Rafa no lo había visto en ningún deportista de ningún ámbito. Lo que hacía él NO ERA UN SIMPLE JUEGO. Lo que hacía él eran LEYES NATURALES.
A día de hoy lo considero un mago de la escena física. Un experto en creación perfecta del "juego".
Cuanto más profundizas en el juego de alguien, o en sus propias acciones de vida, más APUNTAS lecciones masticadas y superadas.
Y cuanto más observaba a Rafa, más entendía que no era un simple jugador de tenis. Era y es un conocedor del juego de la vida, del juego del TABLERO.
Supongo que todos los compañeros de tenis de Rafa habrán estudiado cada movimiento y cada juego y cada partida como si fueran lecciones importantes y trascendentes para aprender y tener claras.
Pero hay una técnica de Rafa en su juego que es apasionante y que NADIE ha compartido en el área del tenis.
Esa técnica es más una técnica de estrategia militar que propiamente una "manera de jugar". La técnica consiste en CANSAR AL OPONENTE y hacerle creer que va ganando. Tener la suficiente resistencia física y espiritual para salvaguardar energía y fuerza vital. Y luego, MACHACAR al contrario.
Rafa es experto en hacerle creer al oponente que va ganando y que él va perdiendo...y está cansado.
Cuando lo cansa, lo marea y lo confunde...es cuando empieza el show. Y SIEMPRE QUE HACE ESO, SIEMPRE, GANA.
Para realizar esta gran técnica se requiere tal cantidad de resistencia, disciplina, HUMILDAD y conocimiento que son años, años y más años el perfeccionar dicha técnica.
Siempre me fascinó esa forma de hacer ver que perdía y luego como alguien completamente POSEÍDO POR LA LUZ, remontaba y se comía al contrario.
Hay tantos seres enseñándonos cosas grandiosas y tan importantes que sólo nos queda seguirles y APRENDER bien de sus fórmulas exitosas.
Siempre lo llamé el indio porque a mi modo de ver, Rafa no es sólo un tenista con talento, es un ESPÍRITU GUERRERO que sabe lo que tiene o puede ofrecer al mundo. Y eso es INSPIRACIÓN y CONOCIMIENTO profundo de nuestros seres esenciales.