Expansión, contracción y contra-dicción
Palabras.
Las palabras nos están llevando por experiencias incomprendidas. Las enseñanzas que trataron de mostrarnos los antigüos, van llenas de palabras y sin sentidos que hacemos nuestras, pero no lo son.
No sabemos ni siquiera lo que experimentamos.
Sólo le otorgamos las palabras que hemos heredado de otros, pero no observamos bien lo que caminamos.
¿Sabemos lo que caminamos y desde dónde?
Hay una palabra que se comparte mucho en el ámbito "espiritual" y que yo misma he utilizado con conocimiento y, a la vez, con mucha ligereza.
Esa palabra es expansión.
Algunos la consideran una experiencia vivencial o una verdad del mundo espiritual. Para. Hagamos un parón.
Cuando nos dicen que cualquier experiencia de vida nos expande, hemos de saber HACIA DÓNDE NOS EXPANDE.
La expansión por sí misma no es suficiente.
Expandirse equivale a crecer, pero lo que es ESENCIA no crece, siempre sigue siendo la misma.
No importa que se experimente en tercera dimensión o en sexta dimensión. Seguirá siendo ESENCIA primigenia divina.
Por lo tanto, ¿para qué y hacia qué nos expandimos?
Nos dicen que las experiencias traumáticas o muy malas pueden llevarnos a mayor expansión. Mayor crecimiento.
No hay crecimiento ninguno en un rapto de un niño, sacrificado en un ritual demoníaco, desmembrado, violado, torturado y finalmente, asesinado.
No hay expansión ahí de ningún tipo. Tampoco debería haberla. No tiene ningún sentido.
Es una experiencia límite y muchos seres NO VOLVERÁN A CRUZAR ESA LÍNEA JAMÁS. Es decir, no querrán volver a permitir la naturaleza obscura de tal experiencia. Muchos no reencarnan por ello. No volverán nunca a la Tierra ni a ningún planeta de "bajo coste".
Si hay alguien que encuentra una expansión en esa experiencia sólo puede ser el psicópata/enfermo. Los psicópatas y enfermos que viven en la expansión de la obscuridad, cada vez más, se expanden en su locura y en su degradación como seres parasitarios. Bajan al infierno y lo expanden.
Expanden las experiencias tortuosas y las magnifican, las hacen crecer, les dan brillo.
La ley dual NOS OBLIGA a expandirnos.
Repito y vuélvelo a leer:
la ley dual NOS OBLIGA a expandirnos.
O lo que es lo mismo, nos obliga a ver como experiencias duras, difíciles o traumáticas una oportunidad para "crecer". Pero crecer ¿en qué? Si la esencia divina NO CRECE, ¿qué es exactamente lo que crece?
Esta vida dual. Esta es la que crece. La que se expande y se contrae, para volverse a expandir.
Pero se expande en su propia limitación del juego. Porque este juego es limitado. Y mucho. Mucho más de lo que te cuentan los nueva eristas.
La dualidad no permite ver la verdad en su totalidad. Te hace elegir.
La esencia, tu esencia ES. No tienes que elegir nada. ERES.
Lo único que puedes elegir es vivir conscientemente bajo la premisa de saber quién eres.
Pero la pregunta es: ¿quién sabe quién es?
En España hay un lema psicopático ahora que dice esto: saldremos más fuertes.
Están apretando las clavijas para los suicidios, para el hambre, para la muerte temprana, para la locura, para la división social, para el suicidio colectivo, para la pobreza más extrema...si salir más fuerte significa salirse completamente de esta sociedad dual esquizoide, sí, lo haremos. Pero no saldremos más ricos, ni más saludables, ni más unidos ni más nada que represente las cualidades de la dualidad.
Es al contrario. Se expande la PSICOPATÍA que subyuga al pueblo y a sí mismo. No se expande el bien por el bien. El bien es contraído, asfixiado, anulado.
Y volverá la expansión, pero más virulenta y más poderosa, no más libre ni mucho menos.
Cuando la realidad que sumerge de las esencias de un lugar se expone ante esa ley dual, vemos cómo la expansión crece y crece de manera exponencial.
Si vives en un infierno social, lo que se expandirá a todas luces es dicho infierno. Y si eres un ser con ESENCIA DIVINA REAL, permanecerás en ti, en tu vacuidad luminosa y podrás compartirla todo lo que te deje la expansión esencial del lugar donde vives. No más.
Pero no te expandirás. Porque la esencia real de la realidad que vives, la realidad holográfica de fondo es obscura. Y, por lo tanto, se expandirá la misma.
Tú no te expandes. Tú te descubres. Te re-descubres. Te re-conoces, mas no te expandes porque esta realidad no te lo permite. Estás en territorio enemigo.
Tú donas la energía (que NO ES ENERGÍA, ES CONCIENCIA!, que es algo muy diferente...y con el tiempo, lo sabrás)- conciencia para que esta realidad sobreviva y se expanda. Se contraiga. Y se contradiga.
Tú no eres el creador de tu realidad. Tú eres LA PILA que permite que esta realidad subsista.
Y se expanda. Y tú con ella. Mas no tu esencia.
Tu esencia divina no puede expandirse, porque la expansión para la ÚNICA REALIDAD EXISTENTE (conciencia suprema) es una ilusión.
Debes dejar la ilusión a un lado, tanto como la expansión y el crecimiento. Ni nos expandimos ni crecemos. Sólo somos.
Pero, ¿cómo saberlo y vivirlo?
Eso es lo más difícil de todo.
Es un viaje interno.
Y la expansión forma parte del viaje interno.
La ilusión forma parte del viaje.
Pero sólo es un viaje.
Un viaje, el cual, nos puede hacer perder nuestra soberanía divina en segundos. Y recuperarla en miles de vidas.
Medita bien sobre la expansión. Medita bien sobre el sufrimiento. Medita bien sobre quién eres.
Las palabras nos están llevando por experiencias incomprendidas. Las enseñanzas que trataron de mostrarnos los antigüos, van llenas de palabras y sin sentidos que hacemos nuestras, pero no lo son.
No sabemos ni siquiera lo que experimentamos.
Sólo le otorgamos las palabras que hemos heredado de otros, pero no observamos bien lo que caminamos.
¿Sabemos lo que caminamos y desde dónde?
Hay una palabra que se comparte mucho en el ámbito "espiritual" y que yo misma he utilizado con conocimiento y, a la vez, con mucha ligereza.
Esa palabra es expansión.
Algunos la consideran una experiencia vivencial o una verdad del mundo espiritual. Para. Hagamos un parón.
Cuando nos dicen que cualquier experiencia de vida nos expande, hemos de saber HACIA DÓNDE NOS EXPANDE.
La expansión por sí misma no es suficiente.
Expandirse equivale a crecer, pero lo que es ESENCIA no crece, siempre sigue siendo la misma.
No importa que se experimente en tercera dimensión o en sexta dimensión. Seguirá siendo ESENCIA primigenia divina.
Por lo tanto, ¿para qué y hacia qué nos expandimos?
Nos dicen que las experiencias traumáticas o muy malas pueden llevarnos a mayor expansión. Mayor crecimiento.
No hay crecimiento ninguno en un rapto de un niño, sacrificado en un ritual demoníaco, desmembrado, violado, torturado y finalmente, asesinado.
No hay expansión ahí de ningún tipo. Tampoco debería haberla. No tiene ningún sentido.
Es una experiencia límite y muchos seres NO VOLVERÁN A CRUZAR ESA LÍNEA JAMÁS. Es decir, no querrán volver a permitir la naturaleza obscura de tal experiencia. Muchos no reencarnan por ello. No volverán nunca a la Tierra ni a ningún planeta de "bajo coste".
Si hay alguien que encuentra una expansión en esa experiencia sólo puede ser el psicópata/enfermo. Los psicópatas y enfermos que viven en la expansión de la obscuridad, cada vez más, se expanden en su locura y en su degradación como seres parasitarios. Bajan al infierno y lo expanden.
Expanden las experiencias tortuosas y las magnifican, las hacen crecer, les dan brillo.
La ley dual NOS OBLIGA a expandirnos.
Repito y vuélvelo a leer:
la ley dual NOS OBLIGA a expandirnos.
O lo que es lo mismo, nos obliga a ver como experiencias duras, difíciles o traumáticas una oportunidad para "crecer". Pero crecer ¿en qué? Si la esencia divina NO CRECE, ¿qué es exactamente lo que crece?
Esta vida dual. Esta es la que crece. La que se expande y se contrae, para volverse a expandir.
Pero se expande en su propia limitación del juego. Porque este juego es limitado. Y mucho. Mucho más de lo que te cuentan los nueva eristas.
La dualidad no permite ver la verdad en su totalidad. Te hace elegir.
La esencia, tu esencia ES. No tienes que elegir nada. ERES.
Lo único que puedes elegir es vivir conscientemente bajo la premisa de saber quién eres.
Pero la pregunta es: ¿quién sabe quién es?
En España hay un lema psicopático ahora que dice esto: saldremos más fuertes.
Están apretando las clavijas para los suicidios, para el hambre, para la muerte temprana, para la locura, para la división social, para el suicidio colectivo, para la pobreza más extrema...si salir más fuerte significa salirse completamente de esta sociedad dual esquizoide, sí, lo haremos. Pero no saldremos más ricos, ni más saludables, ni más unidos ni más nada que represente las cualidades de la dualidad.
Es al contrario. Se expande la PSICOPATÍA que subyuga al pueblo y a sí mismo. No se expande el bien por el bien. El bien es contraído, asfixiado, anulado.
Y volverá la expansión, pero más virulenta y más poderosa, no más libre ni mucho menos.
Cuando la realidad que sumerge de las esencias de un lugar se expone ante esa ley dual, vemos cómo la expansión crece y crece de manera exponencial.
Si vives en un infierno social, lo que se expandirá a todas luces es dicho infierno. Y si eres un ser con ESENCIA DIVINA REAL, permanecerás en ti, en tu vacuidad luminosa y podrás compartirla todo lo que te deje la expansión esencial del lugar donde vives. No más.
Pero no te expandirás. Porque la esencia real de la realidad que vives, la realidad holográfica de fondo es obscura. Y, por lo tanto, se expandirá la misma.
Tú no te expandes. Tú te descubres. Te re-descubres. Te re-conoces, mas no te expandes porque esta realidad no te lo permite. Estás en territorio enemigo.
Tú donas la energía (que NO ES ENERGÍA, ES CONCIENCIA!, que es algo muy diferente...y con el tiempo, lo sabrás)- conciencia para que esta realidad sobreviva y se expanda. Se contraiga. Y se contradiga.
Tú no eres el creador de tu realidad. Tú eres LA PILA que permite que esta realidad subsista.
Y se expanda. Y tú con ella. Mas no tu esencia.
Tu esencia divina no puede expandirse, porque la expansión para la ÚNICA REALIDAD EXISTENTE (conciencia suprema) es una ilusión.
Debes dejar la ilusión a un lado, tanto como la expansión y el crecimiento. Ni nos expandimos ni crecemos. Sólo somos.
Pero, ¿cómo saberlo y vivirlo?
Eso es lo más difícil de todo.
Es un viaje interno.
Y la expansión forma parte del viaje interno.
La ilusión forma parte del viaje.
Pero sólo es un viaje.
Un viaje, el cual, nos puede hacer perder nuestra soberanía divina en segundos. Y recuperarla en miles de vidas.
Medita bien sobre la expansión. Medita bien sobre el sufrimiento. Medita bien sobre quién eres.
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