Asertividad versus bipolaridad de la mujer
He cambiado mucho. La experiencia me ha hecho que observe más y me DÉ más a mí misma. No conozco los conceptos de apoyo y respaldo entre mujeres, me ha costado mucho entender a qué se referían las feministas actuales o feminazis con eso de "respaldarse unas y otras". Porque mi experiencia me dice que una gran mayoría de mujeres no quieren ser respaldadas, quieren que OTRAS PAGUEN SUS PLATOS. U otros.
He sentido el rechazo, la traición, la crítica abominable y la envidia más atroz de parte de las mujeres hacia mí en mi camino. Muchísimo menos en los hombres. Nada que ver. Me llevo mejor con los hombres, de siempre. Todavía no sé el por qué, pero es así. Los hombres me han impulsado en muchos sentidos, me he sentido más apoyada, más respaldada, más vista, más RESPETADA.
Con las mujeres, en general, ha sido un desastre terrorífico. He sido una bomba para ellas en muchos aspectos. Una de las cosas que más ha "removido interiormente" a las mujeres que han pasado por mi vida ha sido mi ASERTIVIDAD, mi seguridad personal. Ganada a tesón, a costa de mucho sufrimiento, mucha soledad y mucho ataque.
Las mujeres han manipulado y retorcido mi seguridad personal para sus propios beneficios o intereses. Han hecho con mi seguridad verdaderos estragos y han ocasionado mucho DAÑO en mis relaciones y en mis objetivos personales.
Lo que más miedo me da es una mujer INSEGURA. Una mujer insegura es LO PEOR que se puede presentar en tu camino. Son verdaderos portales de problemas, de angustias, de dolor, de confusión, de maledicencias y de TRAICIONES.
Por eso y muchas, MUCHAS, MUCHAS EXPERIENCIAS con este tipo de mujeres me han hecho ser precavida, prudente y ya no me involucro en ningún tipo de problema personal o laboral que tengan. Cuando he tratado de ayudarlas, porque ESA Y NO OTRA ES MI NATURALEZA, pero no todo el mundo puede apreciar esa ayuda incondicional, me han metido sin querer en verdaderos problemas y obstáculos graves con otras personas.
Recuerdo una amiga, que yo consideraba querida y respetada por muchas razones, se desahogaba conmigo mucho acerca de que quería separarse de su pareja (un hombre al que aprecié muchísimo, como si fuera un hermano menor) y yo le aconsejaba de la mejor manera posible para que pudiera solucionar sus inseguridades emocionales y HABLARA con él acerca de sus sentimientos profundos y que se diera tiempo para la reflexión, para la inversión de sus ahorros (me comentaba que quería viajar mucho y hacerlo sola) en sus objetivos personales, etc. Vamos, lo más normal en una amiga que se precie de PREOCUPARSE de la felicidad de alguien que quiera y respete, y por encima de todo, desee su felicidad. Hasta que un día, esta amiga se desahogó conmigo de que NO TENÍA CLARO si comprarse un coche nuevo junto con su pareja (este magnífico hombre) o guardar su dinero para sus objetivos personales. Yo le dije: si tienes dudas, piénsalo. LO LÓGICO, VAMOS.
Los dos fueron a mirar coches nuevos y cuando regresaron de verlos a casa (ya que estuve hospedada un tiempo), él con tono DURO hacia mi persona me contestó: ella ya es mayorcita para tomar decisiones. No podéis ni imaginar qué careto se me quedó de gilipollas tras la reprimenda. Supe en ese momento, que la BIPOLARIDAD de esta mujer tenía que ver con toda la inseguridad que portaba en ella y quería hacerme responsable emocional de sus INSEGURIDADES ANTE LA PERSONA que no podía enfrentar por no sé qué razones. Fue un jarro de agua fría. Y supe que no podría confiar en ella más tiempo. No quería hacerme cargo de una persona completamente irresponsable e inmadura sobre sus aseveraciones emocionales.
Con mi madre ha sido mucho más duro todo. Durísimo. Lo que he vivido con ella no se lo deseo ni a la peor mujer del mundo. Me ha hecho muchísimo daño. Muchísimo. Y la inseguridad que ha proyectado en mi persona, ha hecho que todos mis hermanos se enfrentarán a mí sin ton ni son y en ningún momento me defendiera, independientemente de que estuviera cuidándola día y noche durante muchos años SOLA y sin ayuda de nadie. Somos 9 hermanos.
Todavía estoy recuperándome de aquello. Y no lo he superado por mucha intención positiva que tenga con ello. Ha sido tanto el dolor, tanta la bipolaridad de sus acciones, que ha generado verdaderos quebraderos de cabeza entre mi integridad personal y mi salud espiritual.
Las mujeres inseguras son un verdadero problema para las mujeres asertivas, optimistas, alegres, abiertas, bondadosas, luminosas...se convierten en el peor enemigo de la mujer fuerte y luchadora.
NUNCA entendí por qué generaba tanta envidia a mi alrededor. Nunca. Recuerdo una sesión con un psicólogo que me dijo: mírate, eres una sacerdotisa hermosa, si tienen problemas en tu presencia, QUE SE JODAN y aprendan. Él vió en mí la cantidad de veces que tapaba los comportamientos de estas mujeres inseguras, malvadas al fin y al cabo y los justificaba. Eso se acabó hace tiempo. No justifico ningún tipo de maltrato, crítica sin sentido o comentario desdeñoso.
Si tienen problemas, que aprendan de mí. Soy buena en eso.
No intimo mucho con mujeres. El pavor que me da ayudar a otra mujer es más voraz que cualquier otra cosa en el mundo. Les deseo lo mejor, pero no me involucro como antaño lo hice. Siempre he tenido intenciones positivas para con ellas, y la mayoría de veces he salido MUY perjudicada. Si alguien tiene problemas maritales, se desahoga negativamente sobre su pareja y luego te pone como mala de la película...mejor, LEJOS de ese tipo de personas. Porque lo único que quieren es aparentar, drenarte emocionalmente y hacerse las víctimas.
NO, GRACIAS. Por ahí ya no paso.
En la actualidad, tengo pocas amigas. Conservo una del colegio y una mujer encantadora que ojalá muchas la imitaran en consciencia y lealtad. Soy bastante solitaria y no busco superficialidades ni quedar bien con nadie; sólo con mi conciencia y mi esencia divina. No me interesa nada más. El sufrimiento te hace ver quién es quién en cada paso y en cada momento de tu vida. Se acabaron las reuniones sociales gigantescas donde todos ponían a parir a todos y nadie quería intimar y mejorar nada. No estoy aquí para hacer amigos. Estoy aquí para ser quién soy...aunque les moleste a muchas personas.
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