domingo, 1 de noviembre de 2020

Comunicación Animal y PROFESIONALIDAD

Las personas confunden tu trabajo de alta sensibilidad con falta de profesionalidad, y nada más lejos de la realidad. Cuando alguien te falta el respeto porque te dice que va a cumplir con su palabra para realizar determinado trabajo de comunicación animal y te dice cambiando los planes que será la próxima semana mintiéndote y diciéndote algo que ya te había nombrado con anterioridad, evidentemente, como buena profesional y AUTÓNOMA QUE SOY no consiento ni la falta de respeto ni la falta de consideración, e inmediatamente no me interesas como cliente. Yo trabajo para los animales y las personas que AMAN de verdad a sus compañeros y se COMPROMETEN con mi trabajo, que obviamente, COBRO. No trabajo para cuando uno le dé la gana, se tome a la torera las entradas de dinero de los demás (porque los demás también trabajamos para comer y pagar nuestras facturas, como ELLOS) y encima te deje colgada en el tiempo una semana más. NO TRABAJO ASÍ ni de lejos. Yo aprendí en coaching que todo tiene unas condiciones laborales, unos honorarios y unos clientes con los que NUNCA vas a tratar. Algunos hombres, teniendo las ideas que tienen acerca de las mujeres, piensan que algunas vamos a aguantar las faltas de respeto, las manipulaciones psicológicas o las rebajadas de autoestima. CONMIGO LO TIENEN MUY CRUDO. Soy una profesional en el ámbito que me mueva y YO ELIJO A MIS CLIENTES, NO AL CONTRARIO. La Comunicación Animal no es para todo el mundo y mi profesionalidad tampoco. Me siento MUY agradecida con la clientela actual (poca o mucha es indiferente) que he tenido y que tengo porque son gente comprometida a TODOS LOS NIVELES y eso hace que siga trabajando fuertemente por los animales y por ellos mismos. GRACIAS A TODAS LAS PERSONAS QUE HAN CONFIADO EN MÍ EN ESE ASPECTO. Me siento afortunada. El resto no me interesa y lo descarto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.

Por sus frutos...

  "Es increíble y vergonzoso que ni predicadores ni moralistas eleven más su voz contra los abusos hacia los animales"            ...