Cuento "Las mil y dos noches" -Segunda parte-

 Un rey no puede estar al servicio de nadie. ¿Cómo puedes osar decir eso? ¿cómo puede ser que un rey sea esclavo de sus esclavos? - preguntó sorprendido y ofendido Mohammed.

Un verdadero rey no es un esclavo. Es un hombre libre que vive bajo las órdenes de su conciencia. Y la conciencia es lo único que puede otorgarte verdadera libertad. Un hombre consciente es el hombre más libre del mundo - contestó Yeshua.

Yo...yo no sé qué es la consciencia. No sé por qué eso que desconozco debe ser tan importante para ser un rey. Yo lo soy por derecho natural genético - respondió soberbio y convencido de sus palabras el atormentado poderoso.

La genética no es incluyente de REALEZA DIVINA, Mohammed. La genética puede ser la mayor distracción de la consciencia, puesto que la materia, ESTA MATERIA, no es obra primigenia de la Conciencia, sino de la ilusión holográfica en la que te encuentras - medio sonrió el llamado Mesías.

Pero, Yeshua, a mí no me importa la consciencia ni la materia ni la REALEZA DIVINA. Yo soy rey por derecho auto-nombrado - aseveró desafiante Mohammed.

Te equivocas, Mohammed. Eres consciente de lo que has hecho, del daño que has perpetuado durante años y años, eres consciente de que huyes de tus consecuencias...tienes un sentido CONSCIENTE de huída de tus actos. Ese es el primer paso de la verdadera consciencia - habló Yeshua.

Yo no huyo, Yeshua. Y... mis actos fueron impulsados por...

Antes de que acabara la frase, Yeshua la terminaba: ...por Djinns. Que te utilizan y han utilizado a tu estirpe durante siglos y siglos. Con tu consentimiento y sed de PODER y SOBERANÍA terrenal. Pero sobre todo, por tu consentimiento e irresponsabilidad. Tú has permitido cada una de las infiltraciones a tu mente, a tu corazón y a tu cuerpo de esas posesiones parciales,y, en ocasiones, completas. Tú eres responsable y consciente de todo el dolor que provocaste a tantos seres humanos de diversas formas. 

Yeshua cerró los ojos y contuvo una pequeña pausa de silencio. Levantó su mirada a Mohammed con cortas lágrimas que brotaban de sus ojos miel y expresó con voz compasiva:

"Mohammed, has sido cómplice de asesinato múltiple en diversos rituales. Has violado a niñas y mujeres escuchando sus gritos continuados de auxilio sin poder hacer nada. Has mandado matar a hombres buenos y sabios que te brindaron la oportunidad de elegir el camino de tus verdaderos ancestros. Los que se negaron a ser partícipes de la barbarie inhumana, los que fueron exiliados a tierras lejanas, los que no nacieron porque sus almas fueron interrumpidas para cambiar el curso de la Historia árabe. Puede que no quieras ser responsable de esas atrocidades porque juraste lealtad a esas entidades y ellas hicieron su trabajo a través de ti...pero el grado de compromiso que iniciaste te hace culpable de mucho dolor humano".

El atrapado y trastornado hombre de Oriente se sintió acorralado y no supo qué decir mientras lograba encontrar las palabras adecuadas para aquel maestro de las escrituras. 

¿Y quién me dice que tú no eres uno de ellos, Yeshua? ¿quién me dice que no eres el gran cabestro, el amo de todos los amos? ¿quién me dice que tú no eres uno más de los poderosos dragones del infierno? - interpeló Mohammed asustado y lleno de pánico en sus ojos color café.

Yeshua no habló. Permaneció en silencio mirando profundamente a los ojos del discípulo perdido. Su silencio duró minutos. Parecían horas para Mohammed. Y pasaron horas...hasta que el avergonzado árabe pronunció palabra:

Tienes razón, Yeshua. Huyo. No hay salida para mí. Mi espíritu fue roto hace tiempo, si es que lo tuve alguna vez...y ya no puedo recuperarlo. Los "Dioses" así me lo confesaron. Pero también perderé sus promesas, las promesas de los mundos que me pertenecían en este...y veo que ... los perderé también - dijo Mohammed cansado y compungido. 

Las promesas basadas en la mentira son promesas baldías, vacuas e ilusorias. Pero las promesas basadas en el espíritu, en la CONCIENCIA PURA y en el compromiso con la verdad serán grabadas a fuego en los ecos de la Eternidad - anunció el gran maestro.

No hay escapatoria para mí, Yeshua. Jamás seré digno de la recuperación de mi espíritu. Lo que hice es... imperdonable - expresó angustiado y desencajado mientras comenzaba a llorar sin consuelo alguno Mohammed. 

Mohammed, sólo a través de la consciencia del dolor provocado podrás perdonarte. La Dignidad la otorga el espíritu divino, no tú ni los falsos Dioses usurpadores humanos - le contestó en lágrimas Yeshua.

No sé si podré recorrer ese camino. No sé si podré llegar a Dios, Yeshua. No podré soportarlo. Nadie podría ... caminar ese camino infernal creado por mis demonios. Los que yo defendí y elegí. No puedo hacerlo solo - dijo Mohammed enloquecido por la verdad que veía a través de las almas que había torturado, violado y asesinado.

Lo vas a hacer solo, eso es cierto. No puedo hacerlo contigo. La oscuridad te inundará después de que me marche, pero estaré CONTIGO si crees en mí y en lo que estás a punto de recorrer. Arabia te necesita más que nunca y por cuánto te necesita ahora, debes quitarte del medio - comentó Yeshua con una fuerte intensidad emotiva.

¿A qué te refieres con quitarme del medio, Yeshua? - dijo limpiándose las lágrimas incontenibles para él.

Mohammed, los seres humanos a veces no nos damos cuenta de que el problema real en la vida SOMOS NOSOTROS MISMOS. Nosotros somos el problema para que la gente no pueda despertar, hacerse soberanos de sí mismos, sanar, liberarse. Tú eres el problema en estos momentos de muchas vertientes de la realidad de tu país. Tú generas problemas. Grandes problemas. Grandes sufrimientos. Eres un canal de distorsión y parasitación espiritual. Debes apartarte del camino que eliges contínuamente caminar, por tu soberbia, sed de ambición y poder. Debes entregarte a las autoridades, Mohammed. Debes quitarte de en medio de TU PROPIO CAMINO si quieres salvar tu espíritu - aseveró el grande entre los grandes.

En ese instante, Mohammed, sintió una punzada en el pecho grandísima y comenzó a escuchar las voces que nunca le dejaban en paz. Los Djinns lo querían para él. Él debía trabajar para ellos. Ellos eran sus "amos". La oscuridad lo inundó de nuevo.

Vio a Yeshua, y, por segundos no creyó en él, sintió una ira profunda y quiso atacarle de manera violenta y mortal...pero el maestro verdadero puso su mano en su hombro izquierdo, y, las entidades que lo acechaban salieron inmediatamente de su cuerpo. No podían soportar la elevada frecuencia del gran rey de reyes. Mohammed escuchó los alaridos de los infernales entes alejarse. Sintió calma, paz, FE. 

Escúchame, Mohammed. Vas a sufrir mucho mientras haces tu recorrido hacia la luz y tu conciencia, pero sigue mi voz ahora. Te entregarás a las autoridades. Confesarás tus crímenes humanos. Hablarás de la RED. Darás todos sus nombres. No te negarás en colaboración policial nunca, bajo ningún concepto o estado espiritual tuyo. Tampoco bajo ningún estado de salud concreto. Seguirás en tu colaboración hasta que los días se te hagan eternos...y puedas dejar de sentir miedo por lo que hiciste. También vas a realizar unos proyectos importantes para Arabia. Para toda tu tierra plateada. Liberarás toda la plata guardada en tus "cuevas" y la brindarás a la Alianza de la Tierra para el uso inmediato de tu pueblo y de toda la Humanidad. Arabia, la bella, estará en cada ser humano gracias a tu acto. Invertirás parte de tu oro en hoteles ecológicos en el desierto para los miles de trabajadores que tienes encerrados en cárceles disfrazadas de "casas". Cada familia que trabaje para ti tendrá seguros médicos, comisiones por sus trabajos y formación en idiomas para que puedan viajar por donde quieran en sus vacaciones laborales. Harás contratos legales a todos y cada uno de tus trabajadores. Velarás por su bienestar hasta el último día de tu vida. Venderás tus caballos a los agricultores de tu país. Ellos serán instruídos para alcanzar promesas del Cristo en los desiertos de Arabia. Los caballos serán tu mejor INVERSIÓN para el pueblo de Allah. En su momento podrás verlo conmigo. Invertirás tu oro y tus millones en proyectos creativos y empresariales de las mujeres jóvenes de Arabia. Apoyarás cada uno de los sueños de estas jóvenes, que cada vez son más PERCEPTIBLES EN EL CIELO de tu Dios. Y buscarás a cada uno de los familiares o posibles herederos, de las víctimas que tanto daño causaste y sin que ellos lo sepan JAMÁS, heredarán gran parte de tu fortuna. Si haces todo eso...yo estaré al otro lado del puente dimensional que nos separa tu realidad de la mía con los brazos abiertos. Y sin importar lo que vivas, querido hermano, yo estaré ahí confiando en tu espíritu hasta el último minuto de vida - dijo con total serenidad y lágrimas Yeshua a Mohammed.

Yeshua, Yeshua, tengo miedo... ¿cómo podré lograrlo con tanto dolor causado? - preguntó destruído y como un niño en los brazos del maestro.

Sólo da el primer paso y ataja el problema de todos: tú mismo, Mohammed - contestó el gran rey compasivo.

Mohammed se durmió entre lágrimas en los brazos de Cristo. Y volvió a su cuerpo físico. 

Al día siguiente, su cuerpo estaba marcado por el dolor de las entidades que lo acechaban. Las voces habían vuelto, pero el recuerdo de Yeshua lo mantenía tan firme que se vistió corriendo sin perder un minuto más de esta vida y se entregó a las autoridades sin ningún tipo de duda ni miedo. Cuando el abogado de Mohammed llegó a la comisaria, empezó a tratar de convencerlo de qué tretas tenían que utilizar para salir de aquello. Y el arrepentido hombre le dijo que no había nada, ninguna salida en esta vida que pudiera salvarle de lo que había hecho, excepto la promesa del maestro de maestros. El abogado trató de persuadirlo, pero no lo consiguió. En cambio, Mohammed sí le ordenó que hiciera cada una de las cosas que Yeshua, su hermano, su maestro y su único amigo en el cielo y en la Tierra, le había compartido que hiciera. 

Su vida fue marcada por el compromiso de iluminar Arabia sin que nadie supiera quién le había otorgado tanta luz, tanto bienestar, tanta libertad y amor incondicional a este gran país. Sufrió mucho, tuvo una salud terrible y estuvo a punto de ser asesinado varias veces por gente allegada a él, completamente poseída por los entes que "había traicionado"...pero mantuvo el compromiso de hacer todo lo que Yeshua le había sugerido. Lo logró. Y años más tarde, abandonaba su cuerpo de manera sufrida y agonizante. 

Muchos de esos "semi-dioses", a los cuales había servido en vida, fueron a por él...pero una inmensa, amorosa y SENTIDA presencia luminosa no les permitía que Mohammed fuera llevado otra vez al círculo de dolor y persecución espiritual que había vivido durante décadas, sino vidas. Esa presencia era Yeshua, su amado maestro, fiel y compañero amigo. El corazón de Mohammed se hinchó de alegría y lágrimas que ya no podía derramar fueron sentidas en su espíritu. El espíritu que había protegido y cuidado con sus acciones conscientes. Yeshua le tomó de la mano y le dijo con un amor inmenso: ves hacia tu liberación. Ves hacia tus mil y dos noches. La segunda noche es la que tú has recorrido para volver al Eterno. Ahora te toca ir de la única mano que sostiene de verdad: Dios mismo. 

El falso Universo se abrió entre las dimensiones y el gran silencio y luz eterna se hizo en el espíritu eterno del pecador.




Comentarios

Entradas populares de este blog

El dinero y las relaciones

¿Qué es la ALMOLOGÍA?