Las expectativas
Quien vive para las apariencias sociales, muere en las apariencias sociales. Y lo peor: MUERE lo real en ellos en ese transcurso llamado VIDA.
Esperar la "mejor versión" de las personas es como cuando se le dice a los niños pequeños: ¿qué quieres ser de mayor?
Acaban de ASESINAR a todo lo que YA SON. No he conocido en toda mi vida a un SER más espectacular que mi sobrino con dos años o incluso meses. Y he visto cómo la sociedad SUCIA y los miedos de los adultos han moldeado "desgraciadamente" a la esencia pura que un niño puede ser con dos años... y destruirlo totalmente debido a esas expectativas de encontrar la "mejor versión" de uno mismo. Porque basamos las mejores versiones en las acciones o en el hacer. Y nos perdemos absolutamente de lleno el SER esencia de cada humano.
Un ser humano puede estar lleno y completo de acciones y de haceres y no llenar una sala con la intención amorosa que requiere una presencia consciente de sí misma.
A veces, esperamos las "mejores versiones" de los demás porque no nos interesa o nos molesta su presente. Y no nos implicamos porque creemos o pensamos que involucrarnos en ello nos ensuciará o nos dañará o x. Y lo que se está haciendo es jugar al papel del ego que sabe lo que necesita el otro para desarrollarse o crecer o mejorar, porque creemos que los demás deben tener las mismas pruebas que nosotros mismos en este camino vital. Y pensamos que gracias a la indiferencia hacia el dolor de un instante vital de alguien, lo fortaleceremos y le daremos las herramientas "clave" para que alcancen su "mejor versión". Y lo que no sabe dicho ego, es que si supera el momento doloroso vital será gracias a él o ella misma y no gracias a una indiferencia que tiene que ver más con un programa erróneo mental acerca del triunfo en la vida. Y que si tú tratas con indiferencia ese momento doloroso vital, con indiferencia será tratado aquel que no reaccionó por ego al dolor de otro. Y por lo tanto, solamente le corresponde al sufrido caminante...disfrutar en SOLEDAD su alcance o su ESTADO de paz. Fue gracias a él o ella, no a quien le pone la prueba.
Quien vive en apariencias, morirá en apariencias y expectativas ajenas. No en decisiones conscientes y plenas.
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