América

 Algún día hablaremos del falso genocidio americano. Hablaremos de por qué América se llamó América. Es una historia realmente hermosa y muy muy muy muy romántica. 

La Historia no importa absolutamente NADA. Llevamos comprobando durante décadas y centurios que la Historia sólo nos ha atascado en los mismos problemas acuciantes que vivimos hoy y siempre. Lo que importa es la VERDAD. La verdad detrás de la Historia. 

Cada país se acoge a los "hechos" de la Historia para auto-obligarse a no crecer, a no confiar en otros países, a señalar "lo que me hiciste" en aquel momento...la Historia del no perdón. Y es tan personal lo de no perdonar ¿verdad?

Es mejor aceptar que uno no puede perdonar porque está aterrorizado de vivir exactamente lo mismo una y otra vez. Supongo que individuos y sociedades superaremos esas pruebas cuando seamos conscientes de que no podemos con todo, que no somos perfectos ni como sociedades ni como seres humanos, que a veces nuestro corazón tiene un cupo límite de sufrimiento y se nos hace difícil eso, perdonar. 

Ojalá nuestro corazón se convierta en una copa rebosante de vino desintoxicado y podamos beber de ella eternamente, países y personas. 

Brindo por esa copa. Y por América, la mujer que lo cambió todo...