Jesús lo sabía

 Jesús sabía todo acerca de cómo funcionaba este mundo. Jesús sabía acerca de las mentiras arcónticas. Jesús sabía acerca de las trampas que el hombre tendría que superar y batallar. Jesús sabía a qué venía...

Echas un vistazo al momento actual y es terrorífico. De terror y de espanto absoluto. De cómo la mentira está matando a seres con luz. De cómo la cobardía los ha invadido hasta decir basta. Nadie ve nada. Y la gente vitorea la farsa y no sabe que el mismo MAL está jugando la partida en las mismas familias. ¡Dios mío, qué vergüenza me da la palabra familia hoy día! qué insulto más terrible al amor verdadero, qué insulto más poderoso hacia el BIEN y la LUZ infinita tuya.

Hay tantas personas perdidas en la materia, en las posiciones, en los tronos, en las armas...y el MAL se posiciona en sus decisiones internas, las que cada uno de ellos hacen porque se identifican con las mismas. Han dado paso a los dragones en sus espacios energéticos y álmicos. Se han vuelto trastornados de la verdad y la verdad se aleja cada vez más y más de ellos porque no la comprenden ni pueden manejarla.

Querido Dios, frena sus ansias de poder porque el poder les será arrebatado con la VERDAD, la que se les ha ocultado durante décadas. Te doy gracias Dios mío por haberme humillado en apariencias sociales, en haberme quitado todas las ambiciones innecesarias y haberme permitido verte a ti, verte desde el amor interno... permitirme estar conectada a la Fuente UNA. A la única que brinda libertad. Jesús sabía que la libertad era la mayor cualidad del hombre porque aquí no puede ser libre sino es con su presencia viva e invitada por su corazón.

Sólo te pido Dios que no me brindes más ojos y más visión. No tengo grandeza para comprender lo que veo ni siento. No la tengo ni podrá ayudar a los que están completamente ciegos por la mente y sus cabezas. No servirá de nada a aquellos que sólo han elegido el MAL en sus hogares, en sus familias, en sus corazones quebrados y secos.

Te pido por favor que no me brindes más visión de NADA. Permíteme ser feliz y libre. Creo que lo merezco...

Mis visiones no ayudan a nadie. Porque nadie escucha ni cree. Hay demasiada inteligencia artificial, demasiada víbora, demasiada serpiente, demasiado MAL para que entiendan, Dios. 

Frena lo que tú y yo sólo sabemos. Frénalo, Dios mío, frénalo. 

El amor ha sido sacrificado y no hay nada más que hacer, Dios. Lo que se sacrificó en una cruz fue el amor...pero nadie lo ve, nadie lo entendió. Y no hablo solamente de Jesús, hablo de la verdad. De la única que existe. La única verdad que existe...

Y si la verdad es sacrificada, ¿qué queda por vivir? 

¿Qué es lo que vive dentro de cada ser?

Si sacrificas quién eres, nada tendrá sentido en esta vida ni en ninguna otra.

En ninguna otra...

Ayúdame a seguir no sacrificando lo que otros MATAN sin saber ni conocer. Ayúdame a sacrificarlo todo, excepto la verdad.

Ayúdame a seguirla y a seguirme., seguirnos ... a ti y a mí, Dios. 

¿Cuánto han de despertar los llamados? ¿Despertarán con las traiciones "familiares"? ¿Despertarán escuchando de verdad a quiénes tienen a su lado? ¿despertarán con un eterno dolor? ¿lo harán?

Qué horrendo lo que se acerca...daña hasta el corazón más insensible. Daña hasta lo más profundo de quienes sólo desean libertar al planeta entero...pero eso no se puede, no se puede, Elena. No se puede, querida. No se puede.

No me des más visión Dios, o al menos, no me brindes corazón en esta. Apágalo mientras me muestras las atrocidades de las bestias disfrazadas de humanos y de hermanos.  Tápale los ojos al corazón mientras me muestras el MAL de los seres inanimados, los que perdieron su batalla y su alma y su SER. Que eso es peor que el alma...

El MAL sigue renaciendo y no en cuerpos, sino en ELECCIONES de cada uno de los que aquí decidimos permanecer. Las elecciones son tan importantes como los miedos que alimentamos o matamos. 

Nadie te recordará por brindar al mundo lo que este necesitaba. El mundo o la Tierra te recordarán cuando seas tú mismo perdiéndolo todo, excepto tu comunión con Dios, contigo mismo. Ni siquiera tu cuerpo te pertenece, no refleja ni la mitad de angustia que tu corazón y tu alma han podido vivir. Ni tampoco refleja la esperanza más pequeña que has sentido...

Despierta de la pesadilla, despierta, porque te aseguro que van a por ti los que "más te aman". Y te lo dicen aquellos que te odian, te odian intensamente, profundamente y de verdad. No de mentira.

Jesús lo sabía. Sabía que Judas, SU HERMANO, lo traicionaría.