Tenía ganas de escribir este artículo desde hacía unos días y ha llegado el momento. Me gustaría hablar de un tema que para mí es un tanto controvertido por lo que implica y por todo lo que le rodea. Me gustaría hablar sobre ciertos caballos árabes que están siendo "en exceso" hibridados.
Cuando observas la foto o el movimiento físico de un caballo árabe específico, sabes que hay algo desarmónico en él. Hay una incesante desarmonía, que para mí, no pasa desapercibida para nada. Todo lo contrario. Es una desarmonía que el mismo caballo te indica y su esencia también. El alma no está cómoda. Y me explico.
Cuando observas esta foto, ¿qué ves?
Para mí, es bastante obvio que hay algo "raro". Sé que me voy a meter en camisa de once varas porque las experimentaciones con animales a nivel genético son escandalosas a nivel global y sé que esas prácticas las estamos viviendo ahora nosotros como humanos con vacunitas, chemtrailitos y su puta madre. Bueno, llevan haciéndolo centurios...esto no es nuevo. Pero me voy a centrar en el caballo árabe.
Como comunicadora animal vivo cosas con los animales que me hacen pasar malos ratos, pero a la hora de la verdad, siempre es para un beneficio del ser que tengo enfrente e incluso para mí. Lidiar con el dolor es algo que deberíamos hacer de forma natural y sabia y abrazarlo como si fuera gran parte de la vida, de esta vida.
Cuando me centré bien la primera vez en el cuerpo del caballo árabe, ví cuánto sufría y eso me causó una incomodidad terrible internamente. El animal siempre te guía en el viaje para que vayas detectando lo que falla o lo que sobra o lo que falta. Transmitirlo al humano es más difícil. Mucho más difícil. Pero no imposible.
Según el caballo árabe (no todos, por supuesto. Pero una gran mayoría desde hace algo más de 15-20 años lo está sufriendo), las hibridaciones últimas están siendo en exceso agresivas porque el cerebro hace que no esté a la altura de los demás órganos y hace que en ocasiones la ceguera, los dolores de migrañas y la insuficiente acogida de oxígeno en el cerebro hace que puedan volverse "locos" o muy agresivos y violentos.
El cuello, que en mi parecer, tiene una hibridación con cebra o incluso jirafa, hace que los dolores en el lomo se hagan extensos e insoportables. Debido a ese cuello tan largo y el cerebro tan pequeño (que no corresponde al equilibrio de los demás órganos), el oxígeno se vuelve una lucha para ellos constantemente y sufren más de lo normal. Estas hibridaciones están siendo un desastre para estos seres que vienen a decirnos que no juguemos a ser Dios. Porque la hibridación tiene sus límites. Sus consecuencias en el alma y en el ser que habita o desea habitar en un cuerpo físico.
Si somos nosotros los que estamos provocando esa imperfección física sin saber que estamos alargando un sufrimiento innecesario, debemos parar y hacernos preguntas realmente profundas y trascendentes. Hay caballos preciosos árabes que no tienen esta hibridación tan violenta y difícil de vivir y podemos aprender mucho de ellos y rodearnos no sólo de su belleza física (que parece que es lo único que nos interesa de los caballos...¡con todo lo que son y no sabemos todavía de ellos!), sino de su bagaje espiritual. Que es mucho más impresionante si cabe.
La hibridación con caballos nos puede dar "mucho dinero", pero no nos va a otorgar riqueza. Jamás. Porque no estamos viendo a quiénes tenemos. Ni siquiera estamos viendo el increíble sufrimiento que les causamos desde que nacen debido a esas experimentaciones que son verdaderamente diabólicas. Por favor, no lo hagan.
Conozcan a los seres que tienen a través de los ojos del alma y no de los ojos de laboratorio, que para no variar, son ojos psicopáticos.
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