Dueña

 Soy dueña de mis errores.

Y parece que hay seres muy insistentes en que "no cometas errores". Aquellos que se emperran en que no cometas errores son los mismos que saben que un "error tuyo" puede abrir la caja de pandora de ellos.

Tal vez, si me sale del mismísimo coño, cometa todos los errores que quiera porque para eso están los errores: para cometerlos. 

No soporto que me digan o pretendan decirme lo que "puedo o no puedo" hacer con mi vida. Yo decido si lo que ELIJO es un error o una liberación.

Y si quiero y así lo decido, quizás "cometa unas cuantas veces" el error que ellos temen que cometa.

¡Comerme la tarta!