Muchas veces, las personas eligen a otras por sus propias inseguridades. Una mujer insegura puede crear y generar un caos terrible en tu vida. O un hombre inseguro.
Para probar su influencia emocional en ti puede vivir a costa de generarte manipulación psicológica gracias a los celos. Llevarte a la locura de los celos probando que puede irse con otra u otro está proyectando un mundo emocional débil, inseguro y falto de amor.
El amor verdadero NO HACE ESO. No lo necesita. Cuando alguien ama a otro la inundación de seguridad y confianza es total debido precisamente al amor y el conocimiento que tiene del otro. Pero cuando no queremos "conocer" al que tenemos enfrente, poniendo etiquetas de:
"lo hace porque me ama de verdad", "es un pulso", "son pruebas que nos pone la vida o Dios", etc...
Nos engañamos. Y mucho. Incluso las personas pueden justificar infidelidades de la pareja con familiares debido a ese autoengaño de falso conocimiento del otro. Conocer a alguien es fácil, pero no queremos enfrentarnos a nuestras propias heridas de infancia o de desconocimiento del verdadero amor.
El verdadero amor no daña, es realmente puro. Al menos, no daña intencionadamente. Y si lo hace inconscientemente, se muere por dentro...al sentir el intenso dolor del otro.
Las inseguridades personales tienen mucho que ver con la construcción de la falsa identidad que los otros nos han otorgado: ya sean familia, marido, hijos, amigos, esposa, sociedad, religión, etc. Esas inseguridades personales la conforman un ego herido o un ego henchido por falsos conceptos de nosotros mismos.
No es lo mismo una mujer segura que una mujer narcisista, pero la sociedad las confunde. Y las personas también. Hay GRANDES diferencias entre la seguridad personal y el narcisismo. Terribles diferencias. Abismales diría yo. Y cuando alguien ha vivido intensamente relaciones narcisistas puede caer en el error de creer que cualquier mujer segura o con cierta seguridad personal es un perfil narcisista. No lo es.
Una mujer segura brinda calma, confianza, cariño, respeto...al igual que un hombre seguro. Lo mismo.
Por eso, jugar al juego de la celosía es jugar a la inmadurez emocional y personal.
Los celos, a veces, pueden ser hasta lógicos pero no hay que alimentar la celosía como fuente de conexión interna con alguien. Hay que subsanar las traiciones del pasado y permitir que te amen como mereces y amarte como tú mereces no permitiendo relaciones tóxicas que te drenan y te dejan seco espiritualmente. Hay un mundo maravilloso lleno de paz y de amor perfecto más allá de las toxicidades de la vida...cuando me recuerdo eso, suceden cambios bonitos en mi vida. Cambios chulos. Cambios preciosos.
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