No existen los malos entendidos, existe la claridad femenina

 Puede que para algún hombre, "la gracia de Dios" sea suficiente para él.

Para mí no es suficiente un curriculum brillante, una mente ocupada o un apellido rimbombante. No tolero el analfabetismo emocional y espiritual ni el juego psicológico de nadie tapando las verdaderas intenciones de dicho juego: poner a prueba a alguien que no puede ser ni etiquetada ni definida por mentes cuadradas y sumisas a los intereses de las ilustres mentes psicópatas que ejercen de jueces del mundo, excepto de sus acciones para por el BIEN HUMANO.

Usted, caballero, no puede ponerme a prueba y luego decir con todo el ego del mundo: que yo soy digna de usted y confiable. Usted no es digno de mí, ni de mi espíritu ni de mi corazón ni de mi experiencia vital, que es MUCHA.

Usted no está a mi altura, aunque usted sepa de "alturas"...

Si consideramos que las indirectas, los sutiles mensajes, los papeles mojados en el mar son fuertes en el corazón de una hembra como yo...se equivoca. Muchos caballeros han tratado de llegar a mí a través de sus inseguridades latentes, pensando que mi bondad, mi dulzura y mi luz podría salvarles de sus cobardías inactivas en el mundo real, en el mundo de la mano unida a otra. Mi bondad, mi dulzura y mi luz sólo pertenecen al espíritu del hombre que me ve. Que me ve en mi totalidad. Que sabe quién soy y que no pone en duda ni un sólo segundo de cuál es mi esencia real y cuál mi propósito de vida. 

El espíritu del hombre que pueda comprender tanta fuerza indomable dentro de un cuerpo pequeño, y a la vez, fuerte. El espíritu del hombre que sabe que yo no soy apariencia ni vivo por aplauso ni por condicionamientos culturales, sociales, intelectuales o de estatus. 

El espíritu del hombre, libre de toda máscara impuesta por las debilidades del mundo, de las falacias del mundo, de las mentiras enormes del mundo.

No he vivido jamás para la aceptación del colectivo, de mi familia, de mis amigos o de "lo otro". Dios ha sido en mí una fuerza impulsora de hacer lo contrario a lo que hace el mundo. 

Si usted quiere insultarme con su apestoso ego social, no lo conseguirá. Porque a mí no me impresiona lo que el ego del mundo engrosa, alaba o besa el culo. A mí me impresiona la luz de la mañana, mis hijos animales, mi compañero amigo que a pesar de no ser ya amante, sabe que algún día mis sueños se habrán hecho realidad por su fé enorme en mí. A mí me impresiona la inteligencia de los niños rebeldes, de los que deciden no estudiar lo que todos desean estudiar porque han sido condicionados para ello. A mí me impresionan los humildes de corazón, que en ocasiones maravillosas, son los más grandes. A mí me impresiona el reconocimiento de las almas y de los corazones, que independientemente de qué color tengan sus ojos, piel o corazón...no pueden olvidarse jamás. A mí me impresiona mi corazón, mi propio corazón, que después de haber vivido tanta traición, tanto dolor y tanto sufrimiento y fracaso social...sigue floreciendo como si fuera una rosa que no pertenece a ningún jardín del planeta, pero en cambio brilla más que cualquier otra preciosa e irresistible rosa.

No existen los malos entendidos, existe mi claridad poderosa. Y estoy harta de que usted, caballero, juegue o intente jugar con lo que no entiende y jamás podrá amar como ella merece o desea.

Usted no sabe ni lo que quiere ni lo que yo deseo y quiero. Si lo supiera, habría actuado de manera diferente desde hace mucho tiempo. Pero no lo ha hecho nunca. Y eso denota la intensidad de su frialdad y de su inamovible corazón congelado.

Váyase lejos y déjeme florecer como yo merezco en el dharma de mi vida. No le permito que genere más caos, más dolor y más confusión. No se lo permito. 

Búsquese a alguien a la altura de los que tanto le preocupan el objeto de deseo que lleve al lado. Búsquese a esa que sonría cuando ellos digan y diga las palabras exactas que el mundo necesita escuchar de su boca sin voluntad. Y sin corazón propio y conquistado. Búsquese a esa "opción" que le brinde todo el calor de una noche de invierno frío y el sudor de una noche de verano. Búsquese la mejor opción para su mente insatisfecha, pero deje ya de joder a la emperatriz, por favor.

Sea libre, libre del todo. Ame a quien quiera en sus días locos o noches desatadas...pero no entorpezca mi dharma, que es lo que más merezco en mi vida. Puro DHARMA. Lo merezco. No conozco a ninguna mujer que merezca más el cuento de hadas que ella decide tener o querer o desear. Sólo salga del camino, se lo pido, por favor,

Vaya con Dios, pero hágalo solo porque necesita una conversación profunda consigo mismo y saber de antemano qué es lo que quiere de su vida, de sus últimos años de vida...el tiempo pasa y no tenemos suficientes segundos para profundizar...aunque algunos no quieren profundizar, sólo quieren que sus vidas sean lo que otros les dicen que han de ser. 

Por favor, le pido con toda mi humildad, que se vaya y no vuelva nunca más. Que sea honesto con su corazón congelado y callado y postrado ante el miedo ajeno. Sea honesto consigo mismo y viva como quiere...como desee, pero no me confunda con una noche lujuriosa o desatada. Yo soy lo que no se encuentra dos veces en la vida. Yo soy la que el hombre del espíritu...no olvida.