Tuve un amigo...

 Tuve un amigo hace muchos años que me enseñó grandes lecciones acerca de la riqueza. De la verdadera.

Era un buen amigo. Hace mucho tiempo que no lo veo, además de que, bueno, los años nos cambian, nos transforman tanto que la vida nos separa, pero eso no quiere decir que las memorias con gente del pasado no sean extraordinarias...

Este amigo estaba casado y tenía una academia de inglés. Vivía MUY BIEN y tenía un nivel adquisitivo bastante elevado. Un buen y gran coche, vestía de marcas increíbles y jamás he visto a un inglés tan elegante como Marc. Todos mis amigos en los 90 eran ingleses o norteamericanos. No me preguntéis por qué...mi conexión con USA e Inglaterra siempre ha sido un misterio para mí. Casi apenas tenía amigos españoles (los tenía, pero más extranjeros).

Su mujer comenzó a tener problemas con "adicciones" nocivas. Y que conste, que ella me caía bien, pero las adicciones nos hacen estragos, nos destruyen y nos hacen ser personas que en realidad no somos. Toda adicción, desgraciadamente, genera interferencias y posesiones. Un elevadísimo 90% según los estudios psiquiátricos de esquizofrénicos han probado drogas alguna vez en su vida. Esto no es una broma.

Lo dicho, ella empezó a tener graves problemas con drogas duras y mi amigo comenzó a tener problemas con su mujer. Muy fuertes. Y decidió separarse. No podía más y ¿sabéis lo que hizo él para tener PAZ?

Le brindó TODO. Todo lo material se lo dio. Ella lo quería y él se lo brindó. Ni dudó un segundo. No discutió ni trató de luchar por lo que él creía que era suyo. SE LO DIO TODO.

Y cuando le preguntabas por qué lo hizo, aunque ya lo intuías de él, te contestaba:

Sólo es materia. Las cosas materiales para mí no tienen valor, sino el viaje con las mismas y las personas con las que estabas. Para mí ya no tiene sentido guardar algo que ya ha muerto con alguien. Se lo doy, se lo brindo. Es suyo. Mi camino despejado y volveré a florecer.

JAMÁS he conocido a alguien como él. Muy poca gente. Un hombre realmente generoso a todos los niveles. El tipo más optimista y positivo que conocí en los 90. Nunca olvidaré las épocas vividas con Marc, jamás me lo he pasado tan bien con alguien disfrutando de él y de su generosidad extraordinaria. Jamás me he reído con un relaciones públicas como con él. Lo conocía toda mi ciudad y trabajamos juntos en la noche de relaciones públicas...pero él era la estrella. Un gran hombre. Inteligente, empático, buen amigo, generoso, optimista, amante de la música, del baile, del buen gusto, de la buena gastronomía, exquisito en su esencia...

Siempre me acuerdo de Marc cuando conozco gente ávara o tacaña y me río. Me río porque si lo hubieran conocido, lo hubieran odiado a muerte. UN DADOR extraordinario. Sólo de ellos podemos aprender BIEN.

Este hombre con los años (llegó a dormir en su academia y en una biblioteca en Suiza durante meses sin trabajo ni dinero alguno) volvió a acumular dinero y dinero. UN PUTO CRACK. Una persona muy inteligente y buena.

Espero que la vida hoy también le brinde tanta generosidad como la que él dio en su momento. Se lo merece. Esas personas dadoras se merecen TODO.