AMENAZAS A VÍCTIMAS DE GANGSTALKING
La entrega de amenazas graves a través de llamadas telefónicas anónimas ha sido durante mucho tiempo un método generalizado de infligir miedo a distancia. Con la llegada de Internet, se ha informado que los servicios de seguridad del Estado en particular utilizan la cibertecnología, tanto en su propio territorio como en el extranjero, para la vigilancia sistemática de una amplia gama de personas y/o para interferir directamente con su acceso sin trabas a la cibertecnología. Los servicios de comunicación electrónica, las plataformas de redes sociales y los motores de búsqueda brindan un entorno ideal tanto para la entrega anónima de amenazas dirigidas, acoso sexual y extorsión como para la difusión masiva de narraciones intimidatorias, difamatorias, degradantes, engañosas o discriminatorias.
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