La observación consciente hacia el mundo de las aves me ha abierto un mundo nuevo de descubrimientos fascinantes sobre las mismas y todavía me falta mucho para saber de ellas, pero estoy atenta y dispuesta cada segundo a abrirme a su mundo mágico y único en el mundo animal.
La petición de alimento de las aves en las ciudades es todo un ritual de confianza y de observación de las mismas. Son increíblemente pacientes y con un nivel de sabiduría que ni siquiera los humanos podemos asimilar en cuerpos tan chiquitos y pequeñitos. Al menos los que estamos conscientes de la existencia de seres tan hermosos y buenos, nos dejan mudos y sorprendidos con sus acciones y equilibrio interno para con su ambiente y entorno físico.
Puede parecer que la aparente jerarquía de interacción con el mundo humano empieza en las aves más grandes o más poderosas, visualmente hablando. Pero, nada más lejos de la realidad.
Las aves más chiquititas, en un grado bastante elevado (no olvidemos que cada ser original en el mundo animal o humano tiene una esencia única), tienen campos energéticos inmensamente enormes que hacen que su sensibilidad se acerque a determinados seres humanos o no. Esa reacción de las aves al "huir" cuando un humano se acerca a ellas no es miedo, su campo electromagnético es tan puro que no le permite mezclar un grado bajo energético con el suyo. Y la mayoría de seres humanos están anclados en bajas energías y sometidos a las implantaciones sutiles impuestas y desconocidas por la gran mayoría, que hacen que drenen toda energía alrededor suyo. En resumen: hay que estar muy limpitos para que un ave se atreva a sostener su campo físico y sutil al lado tuyo.
Las aves pequeñitas cuentan a las otras aves con quiénes pueden lidiar y con quiénes, NO.
Lo observé a medida que los petirrojos se acercaban a mi ventana o balcón para pedirme ayuda y sostener la vibración. Luego las tórtolas y las palomas también (aunque estas son las más sociables para con la Humanidad. Hacen grandes trabajos de sacrificio por el ser humano. Por eso, muchas palomas mueren sin cesar. No sabemos NADA del mundo animal). Pero un día, me sorprendí porque tenía a una urraca (es muy raro ya que son bastante independientes y no son muy sociables con el mundo humano) en mi ventana mirándome y solicitándome comida. Pero ya fue maravilloso el día que una gaviota apareció en mi balcón. Me quedé estupefacta y agradecida por la confianza. Aunque mis gatos dijeron que tu tia malagüeña iba a estar mucho rato en el balcón.
Cuando se incrementó esa aparición colectiva de aves, supe inmediatamente que había una especie de jerarquía comunicativa donde se decía y se compartía dónde podía pedirse ayuda y dónde no. Son asombrosas. Únicas. Y estoy al tanto de sus necesidades y sus interacciones comunicativas. Me interesan y quiero ayudarlas en lo posible. Por eso, si un ave se acerca a ti, date por besado y querido en el mundo animal. La confianza es algo muy difícil de conseguir y debes mantenerla con amor incondicional y respeto hacia un mundo que no es el tuyo, pero sí puedes participar ara que el tuyo sea más especial y feliz.
Si necesitas una consulta profesional de Comunicación Animal o si deseas mejor un INFORME ADAPTATIVO para tu niño o niña animal, escríbeme a: animalandia.puentes@gmail.com
Gracias por pertenecer a esos humanos que saben dónde están los VERDADEROS ÁNGELES DE LA TIERRA y los cuidan.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.