Tú eres TU FAMILIA

 Cuánto daño hemos permitido por esa maldita palabra.

No permitas que las personas "familiares" que te han dañado en el pasado, que han hecho de tu vida un cubo de basuras sobre sus frustraciones y miserias internas, además de su cobardía vital, lleguen a tu vida en momentos "clave" de felicidad y dejen sus huellas como si el pasado no existiera. Y como si el daño que te causaron nunca hubiera existido. No lo permitas.

No permitas que los cumpleaños, las navidades, los momentos de recoger premios vitales y personales se conviertan en momentos estrella para ellos para hacerte olvidar todo el dolor originado por el egoísmo más profundo y le envidia más atroz unido a la incomprensión vital de quién eres y por qué haces lo que haces. No permitas que los lazos de este mundo vuelvan a hundirte en la más absoluta mierda espiritual, emocional y mental. 

Tú eres MUY importante. Y lo eres para esa esencia brillante que vibra en ti siempre y que jamás te ha abandonado en los peores momentos de tu vida. 

Eres más que suficiente. Y no necesitas a nadie en este mundo para que validen la grandiosa e ilimitada valoración personal que Dios sí tiene para ti. 

Respétate. Y hazlo mucho. 

No permitas que los ambientes tóxicos familiares que quisieron apagar tu LUZ vengan ahora a recoger algo que JAMÁS SEMBRARON.

No permitas más dolor del que ya te han causado.

Tú eres TU FAMILIA. Tú eres un SER suficiente porque tienes a Dios en tu corazón.