Mala suerte
Cuando pienses o creas, en el peor de los casos, que tu vida está en una especie de rueda giratoria de mala suerte o de sincronías sin sentido ninguno existencial ... antes de elegir tu pensamiento o creencias sobre qué has hecho mal en tu camino vital, o qué has podido no hacer o qué has podido ser o no ser, dite esto a ti mismo o a ti misma:
¿A qué demonio hijo de puta o hija de puta he tocado tanto los cojones u ovarios que no cesan en frenar mi grandeza?
Nunca dudes de ti mismo y no confíes en la buena suerte.
La buena suerte es para aficionados dormidos que creen que todo les va a ser fácil porque son hijos del Altísimo.
Estás en campo quemado y en territorio ajeno a tu esencia verdadera.
Pero lo último que debes hacer, ya que esta realidad ficticia te invita contínuamente al auto-odio, es dudar de ti y dañar al ser humano más preciado por tu luz viviente: tú mismo/tú misma.
La suerte no debe ser un objetivo para ti. Tu camino es la verdad y la verdad es la única que puede ofrecerte Libertad y Gloria espiritual.
No dejes que este mundo de imágenes borrosas confundan quién eres.
No le quites validez a tu sufrimiento. Míralo profundamente y sé lo suficientemente valiente como para verlo de frente y saber que este viene con un precio que has decidido pagar con tu presencia aquí. Y si tu existencia consiste solamente en reventar la nefasta y putrefacta presencia de una obscuridad letal para el ser humano: enhorabuena.
Y gracias por NACER. Y seguir viviendo aunque estés vomitando sangre.
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