martes, 6 de septiembre de 2022

 No quiero más gente silenciosa en mi vida.

No quiero volver a vivir un infierno de ese calibre.

No quiero volver a vivir cómo mi madre no dice NADA mientras una de mis hermanas me pega o uno de mis hermanos intenta agredirme.

No quiero volver a vivir ver a mi hermana ser reventada en la cara mientras mi madre calla y no dice nada.

No quiero volver a vivir cómo mi madre me dice que me necesita en privado mientras en público me denigra, me niega y me insulta como hija desagradecida.

No quiero volver a vivir cómo mi ex-pareja no dice absolutamente NADA mientras su familia está hablando pestes sobre mí mientras todos acaban borrachos y drogados hasta las trancas.

No quiero volver a vivir cómo mi corazón es traicionado una y otra vez sin cesar.

No quiero a nadie en mi vida que no sea capaz de verme, de sentirme, de conocerme y de amarme de verdad. Y respetarme.

No quiero gente silenciosa en mi vida. Merezco gente que me defienda cuando yo no esté delante. Merezco gente que sepa que lo que soy y lo que doy es puro y genuino. Merezco gente buena como yo, gente generosa como yo, gente dadora como yo, gente de luz y de buena intención.

No quiero más silencios en mi vida. No los quiero.

No quiero una madre que me hace callar antes de que abra la boca porque "mis ideas" le asustan.

No quiero que nadie me interrumpa cuando estoy expresándome y sintiendo que es importante lo que digo.

No quiero más gente silenciosa. No quiero gente cómplice del maltrato, de la manipulación y de la vejación de una persona.

No quiero más silencios de nadie.

Merezco gente que GRITE y eleve la voz por mí. Como yo lo he hecho toda mi vida ante la injusticia. Como cuando defendía a mis amigas en la calle cuando las insultaban o denigraban o pegaban. 

Quiero gente con voz alta. De nivel. Que deje sorda a la estulticia, a la mentira y a la negación de la verdad.

No quiero más gente silenciosa. No la quiero cerca de mí.

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