Somos seres poderosos
Te encuentras videos así y piensas: ¡qué anchos se han quedado para ganar dinero!
Y lo peor: que la gente lo cree.
No estamos en la Era de las creencias (dícese programas), estamos en el momento del conocimiento.
Y no somos seres poderosos.
Cuando un millón de seres humanos salen a la calle para manifestarse en contra de una guerra (o una invasión como la de Irak) y NO LOGRAN ABSOLUTAMENTE NADA. ¿Qué poder tenemos?
Ninguno. Nuestras acciones conjuntas o individuales no cambian nada de este teatro dirigido por sombras grupales.
El primer síntoma de cordura y de inteligencia divina es ser consciente que uno no tiene poder en territorio enemigo. La voluntad en este planeta no tiene tanto poder como creemos. Existe la ilusión de voluntad de generar cambios, pero no existe el cambio en sí.
Un punto claro de nuestra conciencia es VER dónde hemos puesto nuestra luz y ... dónde a la vez, la hemos perdido. Ejemplo claro de batallas grupales o colectivas. ¿Qué se ha conseguido hasta ahora?
NADA. Ha empeorado TODO. Absolutamente todo.
No tenemos poder y ese es el punto de partida de esta cárcel interminable. Y ese punto de partida donde vemos que ni siquiera nuestra conciencia divina tiene poder alguno sobre esta falsa materia 3D es el punto donde nos podemos plantear: ¿qué hacemos aquí? ¿para qué esta vida artificial? ¿tiene sentido alguno?
No tiene ningún sentido esta vida. NINGUNO.
No hay libertad, no hay sentimiento de libertad, no hay seres libres ni felices. Porque un ser que no puede ser libre, jamás podrá ser plenamente feliz.
Y aquí no somos libres. Somos pilas donde nos apagamos y nos vuelven a torturar, traumatizar y encadenar para la rueda de la reencarnación. Y brillamos obligados a hacerlo. Ni siquiera nos dan la oportunidad para apagarnos y descansar en paz. No hay paz en el espíritu del ser humano. Sólo esclavitud y dolor.
No somos seres poderosos porque no podemos cambiar algo que es superficial y obscuro. Y vivimos en una plataforma que lo es.
¿Para qué vivir si no te dejan VIVIR? Si no dejan que tu vida sea tuya y sea libre y hermosa.
¿Para qué vivir si todo lo destruyen y lo recomponen con clones de plástico?
¿Para qué vivir en un lugar donde ni siquiera se reconoce la falta de libertad y de verdadera vida?
No tiene sentido estar aquí mientras sólo somos drenados y torturados hasta la extenuación. Nunca existió la Humanidad libre porque la Humanidad es esclava por naturaleza y siempre lo será.
Pero hubo alguien que no era de aquí y que intentó por todos los medios y vidas, sostener y defender que el ser humano sería libre alguna vez. Hubo alguien que intentó que el ser humano fuera libre, al menos, en la lucha desgarradora interna... y no lo consiguió. Pero lo intentó.
Y esa fuí yo.
Sabía que no tenía poder y me enfrenté al poder oculto para darme cuenta de que estaba defendiendo mi libertad natural que no era ni mucho menos humana, sino divina.
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