¿Por qué los demonios (dragones) obedecían a Jesús?

 Supongo que muchos católicos responderán a esta pregunta con un: "porque era el hijo de Dios".

Pero esa es una respuesta "abstracta" y le falta información.

Los demonios, según nos han contado en la Biblia, obedecían a Jesús por diversas razones. Pero la palabra obedecer no es la correcta. 

Los dragones que manejan esta realidad o han manejado esta realidad débil durante mucho tiempo, conocían a Jesús y sabían quién era. 

Los dragones tienen el conocimiento de que ciertas frecuencias dimensionales que portan los seres verdaderos o primigenios de la Fuente Divina pueden destruirlos y hacerlos desaparecer en minutos o segundos. Porque es una frecuencia tan elevada de amor puro e incondicional que no soportan dicha dimensionalidad presencial. Los dragones sabían que tenían que obedecer a Jesús porque él conocía las trampas arcónticas mejor que nadie y sabía cómo funcionaba imperfectamente el mal conocido karma. 

Sabía cuándo entraban en ciertos cuerpos de personas que lo rodeaban, sabía sus nombres y sabía quiénes eran los ejércitos de dragones principales en la cuarta dimensión, que es dónde operan y controlan la holografía de Tierra. 

Ellos sabían perfectamente que no les quedaba otra cuando Jesús los miraba justo en medio de los ojos del cuerpo que habitaran y les pedía que salieran. Puesto que un ser crístico sabe el dominio de su espacio espiritual sagrado y sabe que no puede ser interrumpido por nada ni nadie. Y debido a esa ley impenetrable hasta en esta dimensionalidad tan densa y débil, los dragones o demonios debían obedecer inmediatamente. Puesto que Jesús podía destruir proyecciones astrales de energías densas u obscuras en cuestión de segundos. Y eso no les interesaba a los jerarcas arcónticos. En realidad, nos han contado tan poco de la vida de Jesús que uno tiene que experimentar casi las mismas experiencias que el Cristo para saber cómo se manejan las redes de control humano en Tierra. Y son miles de seres humanos los que están viviendo estas experiencias tan fuertes y a la vez empoderadas. 

Todos los magos negros utilizan a estas entidades para causar mal y daño a otros seres humanos, pero lo que no saben es que estas entidades son sometidas por Dios en nosotros y los seres verdaderos primgenios de la Fuente lo único que hacen con estas entidades es otorgarles el beneplácito de la duda hacia aquellos que las manipulan, puesto que con nosotros no tienen contratos, no tienen cadenas, no tienen firmas ni deberes que hacer. Toda entidad anclada al dolor y al sufrimiento en bucle temporal no puede apegarse a un ser humano libre que no le exige nada. Sólo la devolverá a aquellos que le han prometido sangre y poder. Porque están bajo sus leyes y promesas. No bajo las nuestras. 

Los verdaderos hijos de Dios operan en el amor incondicional, la liberación del espíritu y la comprensión de nuestros viajes espirituales. Jamás bajo el sacrificio. Dios es amor. 

Y el amor NO ES sacrificio. El amor es perderlo todo y no perder nada a su vez. 

Los demonios obedecían a Jesús porque intuían y percibían que podían aprender del maestro blanco. Porque lo respetaban e incluso lo protegían. Sabemos poco, tal vez nada, del poder de su corazón. Su corazón era tan grande y poderoso que transformaba hasta los mismos demonios que lo vigilaban día y noche. Jesús sabía que su vida tenía que ser ejemplo para todos y para ellos. Y lo fue, pero nadie nos contó su historia de manera completa y certera.