El trauma en el mundo animal es una de las lupas más transparentes para ver QUÉ ESENCIAS malévolas disfrazadas de seres humanos tenemos en este planeta.
Comprobar el nivel de maldad en la impronta del comportamiento del trauma en un perrito es de las cosas más desagradables que una comunicadora como yo puede observar y ver.
El trauma no sólo indica el viaje terrorífico interno al que ha sido expuesto el animal (o el humano) en un entorno completamente hostil y obscuro, sino que además, refleja la personalidad definida y los rasgos psicopáticos monstruosos del verdugo en sí en su víctima. En este caso, un ángel de esencia bondadosa soportando el más aberrante ataque del MAL.
Observar la destrucción física, emocional y espiritual del perrito de este vídeo es de rompimiento del corazón completamente. La historia tiene final pacífico...pero esto se produce con demasiada frecuencia en este planeta llamado Tierra. O eso dicen.
https://youtu.be/HEenX8y-ARk
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