Una vida sin recompensa
Todos tratan de "enseñar" cosas en esta vida.
Todos están tratando de convencerte de ideologías que sólo funcionan de verdad si te vendes. Si lo vendes todo de ti.
Todos te hablan de la importancia de luchar, sacrificarte, batallar y trabajar por lo que quieres. Pero la gente no sabe lo que quiere. Sólo siguen zanahorias sociales muy bien condimentadas y llenas de vacíos existenciales.
Todos están tratando de orinetarte hacia una vida "con sentido", "rica" y "espiritual".
Y nadie sabe lo que es el espíritu encendido y tener a todo el puto planeta en tu contra. Y esto no es una metáfora, estoy hablando de la mismísima literalidad insoportable que nadie quiere aceptar sólo porque prefiere darlo todo a los sueños de plástico de otros.
Hablan de constancia, de que si eres determinante, "lo lograrás". Escuchar a tanto retorcido y a tanto portal sin sangre caliente me revuelve en mis adentros.
¿Quieres constancia? ¿quieres saber lo que es la constancia?
La CONSTANCIA es SABER que NADIE verá el precio de lo que estás arriesgando con tu vida y seguir dándolo todo por la VERDAD. Por la JUSTICIA.
La constancia es vivir una vida asesinada socialmente sin recompensa ninguna y hacer lo correcto.
La constancia es luchar por los niños sacrificados y asesinados del mundo y morir por ello sin ser recordado. Ni tampoco ellas ni ellos.
La constancia es saber que no tendrás una buena vida, pero tendrás la vida que Dios te grita por el amor y la justicia a esos niños olvidados.
La constancia es saber que tu marido no podrá darte tus caprichos, pero sí te dará la suficiente HONRA Y DIGNIDAD que ningún hombre del planeta podría darte en mil vidas y con miles de riquezas materiales, como tú Carmen, mujer de Juan.
La constancia fuiste tú, Juan Ignacio, fuiste tú.
Gracias por tu vida y por tu escudo imparable para proteger el recuerdo de las niñas, nuestras niñas y niños del mundo. Eres mi ejemplo de vida, mi estandarte, mi inspiración divina. Gracias con todo mi SER. El cielo debe de estar honrándote como mereces.
Que así sea.
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