Cuento "Anoche tuve un sueño"...

 Anoche tuve un sueño...volé con mis alas de luz a las aguas subterráneas de la Isla de Man donde las autopistas y los túneles sin fin se abren paso en la oscuridad. Donde los ángeles caídos hacen pactos extraños y obscuros.

Entré en la sala de densa sombra y ahí, en un círculo grande y plagado de seres reptiloides disfrazados de humanos reconocidos algunos como Reinas MADRE (habiendo hecho creer a un planeta de su muerte), futuros presidentes norteamericanos fallidos y cuerpos atractivos y hermosos en forma de hombres herederos de apellidos resonantes en la Historia humana entre otros desconocidos, bajo la insignificante bandera negra y gris de una esvástica maloliente y no conocida por el "gran público", el silencio de los dracos protegidos por hombres cobardes y faltos de fé en la Humanidad observaban impasibles la violación sangrienta a un hombre negro en el medio del círculo enorme mientras cada x minutos subía al podium esférico redondo un miembro del coven real para demostrar cuánta ira y "poder" emergían de ellos ante la pobre víctima...

Desde lo alto, presencias MUY ELEVADAS asomaban sus alas conmigo en la sala para señalar tremenda barbarie y hacer que pararan en el acto por el AMOR DE DIOS y de su JUSTICIA. La Reina madre comenzaba a convulsionar sin que nadie entendiera que le pasaba, y es que al ser tan "visionaria" supo que su espacio negro estaba siendo invadido por aquellas presencias que ella misma había exigido torturar en vida y ASESINAR, hacer desaparecer de la faz de la Tierra. Convulsionó, porque presintió que el hombre que había ordenado matar sigilosamente y sin pruebas fehacientes y que era el único que le ordenó salir del planeta sin ningún reclamo a la Humanidad...estaba allí presente en cierta forma junto con más seres que ya no tiemblan por las magnitudes de los cuerpos sutiles de los dracos. Varios de los "anfibios híbridos" comenzaban a convulsionar también y a salir estrepitosamente de la sala en su verdadera forma arrastrándose como culebras que saben lo que les llega. 

El hombre canoso con traje militar nazi y corbata negra impecable es el artífice directo de la destrucción de Norteamérica y mientras le da la mano seductoramente a su primo para gozar del poder que nunca les permitieron en sus propios círculos, nadie sospecha que tienen a toda la milicia mareada, asustada y confundida. 

Anoche tuve este sueño, pero me pareció REAL...