Cuando un ser humano pone todo su foco en amar a los animales por encima de cualquier cosa y su objetivo es solamente beneficiar sus vidas y su felicidad, el ritmo de sanación que brinda a cualquier animal que se le acerque es un ritmo parecido a la velocidad de la LUZ.
Este es uno de los ejemplos más gratos y mágicos que existen debido al inmenso amor incondicional que este hombre, Takis, otorga a cada uno de los seres que pasan por su hogar.
En el primer vídeo vemos a una perrita rescatada, asustada y desconfiada del ser humano que no quiere saber nada del mundo humano y del mundo exterior. Completamente cerrada a cualquier cambio mágico en su vida.
https://www.youtube.com/watch?v=rKcFrD70F5A
El segundo vídeo vemos a la misma perrita con diferente actitud y un estado de ánimo completamente diferente al primero. OTRA PERRA. Y sólo hay tres horas de diferencia...
https://www.youtube.com/watch?v=sc8v4PmPPFU
¿La razón para dicho cambio?: UN SER HUMANO capacitado para amar incondicionalmente cada segundo de su vida. Takis. Un verdadero comunicador animal que va más allá de la telepatía y del lenguaje... es puro amor con los animales. Ese es el objetivo de la verdadera comunicación animal: El amor incondicional.
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