Los sádicos no tienen tiempo de descanso
Hasta que no me maten, no pararán. Y no paran porque nadie los para.
A Juan Ignacio Blanco lo tuvieron 25 años paralizado, sin empleo, sin dinero, "apestado" y muy enfermo. Hasta que lo mataron. Son los cultos ocultos que no han sido derrotados porque tienen la maquinaria de la clonación y la remota a su favor. Pueden hacer lo que quieran y hacen campañas maravillosas de salvaciones de la Humanidad mirando el futuro de los que quieren cambiar realmente el mundo y antes de que lo hagan, los asesinan de todas las formas posibles y los sustituyen con un guión de mierda y clones similares en adn, que para eso podemos acceder cuando nos dé la puta y jodida gana al banco de donantes de sangre gratuitos en todo el mundo y clonar a quien sea y cuando sea.
Hasta que no me maten, no se quedarán satisfechos.
SON MONSTRUOS con apellidos aplaudidos en el mundo y elevados a las alturas del infierno por las más siniestras entidades.
Seguid creyendo los cuentos que nunca acaban...bien.
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