Pozo de oro sin fondo

 Cuando las fuerzas del MAL te han puesto tanto a prueba durante años, sin restricciones de ningún tipo, con obstáculos tan grandes que podrían ser olvidados por el gran sufrimiento causado por las mismas, sin objeciones a todo tipo de destrucción en tu vida y especialmente ruinas y humillaciones de tal calibre que no puedas ni siquiera volver a levantarte para reclamar dichas objeciones...la gente cree (y la mayoría lo hace) que su valía como ser humano debe ser disminuída por la fuerza virulenta de los golpes del maligno en la Tierra. 

A mí me pasa lo contrario: cuánto más violentos son los golpes en el puto ring de la vida ilusoria en Tierra más me doy cuenta de mi VALOR. 

Tú no puedes darme el valor que DIOS MISMO me está dando con todo lo superado, vivido e "iniciado". Ningún enemigo podrá otorgarme jamás el infinito valor de mi persona, de mi vida y de mi esencia.

Soy un pozo de oro sin fondo el cual ha sido devastado por las fuerzas contrarias de esta petulante realidad y mentirosa hasta la médula. He hecho ricos a cientos de miles de seres humanos siendo demonios en su máscara real. De ello se sirven, se sirven de seres como yo: infinitos y eternos. 

Vivís en la rabia de no poder comprarme bajo ningún precepto demoníaco suculento. No hay nada suculento en el apestoso olor de aquellos que sólo van a morir en la memoria de los hijos de Dios. 

No conocen el valor de NADA. Y mucho menos, conocen el valor de la que escribe aquí.

Yo sí sé cuál es mi valor en todos sus sentidos. Y siempre lo he sabido.