Cómo nos defendíamos las mujeres en los 90
Lo he contado en numerosas ocasiones, pero hoy merece la pena.
Cuando las mujeres no sabemos defendernos, ( y es una obligación inminente para cada una de nosotras, puesto que no se puede vender la idea ilusa de que vamos a estar a salvo en este planeta ya que nisiquiera los súper soldados están a salvo...) pasa que la víctima en nosotras se hace cargo del volante y nos debilitamos. Y no podemos conceder margen a la parte débil en nosotras o en nosotros. No importa si eres mujer u hombre. Este planeta o realidad es un desafío, lo quieras o no lo quieras.
Cuando veo a las niñas actuales decir que tal tío se pasó con ella y que no pudo hacer nada y que los piropos y blablabla...yo pienso en una imagen que jamás volveré a vivir y no por el momento desagradable que vivió mi amiga, sino por la tremenda respuesta que se llevó el agresor en sí.
Discoteca valenciana en los 90. Tres pistas sonando a toda pastilla que no te hacían ni escuchar a tus amigas. Metida de mano de un tío por el culo de mi amiga mientras nos dirigíamos a otra pista. A continuación, escucho el sonido de una HOSTIA tan grande que no puedo creer que la esté escuchando debido al house y a la salsa que se entremezclan en las dos pistas. Mi amiga se queda mirando al sujeto en cuestión y le espeta:
Esto es para que sepas diferenciar el placer del dolor.
No necesité llamar al gorila de la puerta.
Yo como mujer he interpuesto dos denuncias por acoso y a los dos les dije exactamente lo mismo: te has equivocado de mujer.
Dejaron de molestarme.
Sé que hay grados de acoso y de agresores. Lo sé. Y he vivido TODOS. También he sido acosada en grupo (grupos de poder) y por MUJERES. Que son peores que muchos hombres. Hablamos de CALAÑA inhumana y no de género.
Lo que trato de decir es que ninguno de nosotros está a salvo en un mundo como este y que las cosas están empeorando, lo están haciendo. Y las mujeres, como en todas las épocas de la Historia humana, DEBEN realzar y llamar a la guerrera que tienen dentro. Es una OBLIGACIÓN espiritual urgente. Pero eso no quiere decir que te conviertas en alguien sin discernimiento y una odiadora profesional. Eso no es ser guerrera. Ser guerrera es ser capaz de ver la verdad donde quiera que vayas y con quién quiera que estés. Y para ello, debes saber dónde vives y en qué lugar estás. Si todavía no sabes que esto es una cárcel para el ser humano, seguirás cayendo en la trampa de la división de géneros y no en la división de verdad o mentira.
P.d: Por cierto, es curioso, muy curioso, que cuando activas la guerrera interna en ti de repente, de la nada, salen HOMBRES que tratarán también de defenderte y de protegerte. Siempre. Lo tengo comprobado.
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