De dónde vengo

 Mi abuela María quitaba el mal de ojo a los bebés y a los niños. Mi llalla Consuelo sabía de hierbas y cómo ayudaban a la salud (¡recuerdo cómo nos hablaba del espliego y de la lechuga!). Mi padre leía libros con 4 años, hablaba latín, pintaba, componía música sacra y fue atacado por un gran demonio mientras movía su cama como si fuera un terremoto. Mis tías segundas eran mediums. Todos mis hermanos saben de ARTE y muchos de ellos pintan como los grandes genios. Mis antepasados fueron los primeros vikingos que llegaron al puerto de San Pedro del Pinatar y se quedaron para amar Iberia. Y también sé que tengo ancestros samuráis directos de las grandes Dinastías japonesas...

Y hace poco, me enteré en un viaje a Valencia, que las dos estatuas principales en la entrada de la catedral de Valencia las hizo mi antepasado Ignacio Vergara. Sentí orgullo.

Como comprenderán, el miedo no me frenará.

Sé de dónde vengo...y ELLOS, también.




Comentarios

Entradas populares de este blog

El dinero y las relaciones

Los malditos garajes