Enhorabuena, cristianos

 Los esclavos todavía necesitan de un representante "diplomático" del GRAN CRIMEN ORGANIZADO EN LA TIERRA para hacer con vuestras almas lo que necesiten y quieran. 

Enhorabuena, cristianos, la muerte y la hambruna llegan fuertes y poderosas. Vuestras almas ya se perdieron hace mucho tiempo. 

Cuando creísteis en los Papas, esos seres que tienen que hacer "muchos sacrificios" para representar al gran tutelado arcóntico del crimen organizado, en la actualidad, lo llaman los que os van a salvar "de las Élites"...siendo estas las disfrazadas de líderes preocupados por si mañana tenéis lentejas y un poquito de efectivo para comprar patatas y aceite. Pero nada más. Tú morirás desangrado y pobre. 

Y sobre la última víctima de Epstein (uno de los visibles elitistas serpis venenosos, pero ni mucho menos el más peligroso), quién sabe dónde estaba esa Alianza sorda y muda ante el sufrimiento extremo de los que se juegan su vida día y noche durante décadas y mucho menos con la rubia conocida...¿no se pudo hacer NADA por ella?

Enhorabuena, cristianos, aquí los únicos que estamos pagando el pato cada día somos los ciudadanos de tercera y seguiremos pagando sus vidas oscuras, pero reventadas de cocaína pura, putas de alto standing, secuestro y asesinato MASIVO de inmigrantes ilegales que son números para nosotros y para ellos: sangre fresca llena de dolor y sufrimiento perfecta para ser ofrendada a sus eternas entidades demoníacas y monstruosas, mansiones, cochazos, ropa delicada, perfumes de niñas pijas que no saben lo que es fregar escaleras ni cuidar niños sin tener que darles una hostia sólo porque les molestan cada tres minutos y así el círculo vicioso del eterno sufrimiento humano. Rueda de hámster, cada vez más rápida y con más sangre entre las rendijas.

Es increíble que con toda la que está cayendo sobre el PUEBLO HUMANO, tengamos los santos cojones de hablar todavía de MAGOS NEGROS DE ALTO RANGO, SACERDOTES PEDÓFILOS Y ASESINOS ENCUBIERTOS.

¡Qué tragaderas, humanidad, qué tragaderas!

Discúlpenme si no quiero pertenecer NUNCA MÁS a este pueblo indigno de la soberanía espiritual ganada por uno mismo. Da vergüenza ajena esta humanidad, vergüenza ajena.