FIN de los zoológicos en el mundo
Hace unos años compartía una experiencia vivida en el zoológico de Barcelona que me causó un gran impacto emocional debido a la intensidad del dolor allí sentido. Los animales presentaban diferentes estados de ánimo y espirituales, pero lo que más se repetía era la enorme depresión emocional y psíquica de los mismos.
Recuerdo con amargura cómo las hienas se ponían enfrente de tres subnormales humanos que se reían de ellas y hablaban de "saltar la valla y darles un par de...eso". Yo no podía dar crédito a lo que veía y escuchaba. La angustia se acrecentaba a ratos. Pero me centré en ellas.
Jamás hubiera imaginado que un animal como la hiena, que me lo habían vendido en los medios de desinformación masiva como algo rastrero, feo y casi insignificante...me pudiera parecer en persona, uno de los más sublimes y soberanos que jamás haya visto en mi vida.
Son enormes. Preciosas. Y muy inteligentes. Sentí desprecio por el ser humano en ese momento. Daba vergüenza ajena.
Recuerdo también muchísimo al dragón de komodo que pegó su rostro y patas en el cristal preguntándome desafiante: ¿quién era el responsable de su cautiverio?
Yo no sabía dónde meterme. No sabía qué hacer...le prometí que compartiría su sentir, sus preguntas. Pero nadie me ha escuchado. Ni siquiera el zoo. Sé perfectamente cómo funcionan y sé a quiénes benefician el cautiverio de tantos animales salvajes. Y no es a nosotros...
Recuerdo el estado depresivo HORRIBLE que había en la sala de las serpientes. Tuve que salir corriendo porque no podía soportar aquel dolor y sufrimiento extremo.
¿Cómo puedes mantener en un cubo de cristal de pocos centímetros con una luz artificial a un ser que necesita de las montañas, de la naturaleza, de los árboles, del aire libre encerrado durante AÑOS?
También recuerdo a la pareja de caballos dándose mimos y amor mirándome y diciéndome: ¿ves? nosotros también amamos.
De los primates ni hablo. Al lomo plateado no pude mirarle a los ojos cuando me miró; lo hice por respeto. Es una autoridad en su familia y han creado un mundo interno donde nadie ni nada entrará en su círculo, a menos que quieras MORIR. Sentí y lo percibi como un mensaje indirecto de parte de ellos, que tenían una tremenda preocupación por el mar. Ya que ellos pueden sentir terremotos internos y posibles tsunamis. Sentí la pregunta: ¿qué haremos nosotros frente a un posible tsunami si estamos aquí encerrados?
Y no era una idea descabellada puesto que ellos están AL LADO DEL MAR. Y yo misma he tenido fuertes premoniciones a lo largo de los años frente a esta posibilidad. No digamos ahora.
En definitiva, El zoológico de Barcelona sigue abierto, como muchos otros alrededor del mundo y NADIE HACE NADA con respecto a esto. Los animales no importan, pero es que tampoco importamos los seres humanos.
Los únicos que importan son los CLONES manejados por la industria militar y apoyados espiritualmente por las logias oscurantistas del mundo y los portales orgánicos. Los demás no valemos nada para ellos.
https://www.youtube.com/watch?v=MPj-IET1qnI
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